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QUITO, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha denunciado que las acusaciones estadounidenses sobre el supuesto uso y posesión de armas químicas por parte del Gobierno de Siria "son sólo un pretexto para apoderarse del petróleo, tal como ocurrió hace 10 años en la invasión a Irak".
El mandatario ecuatoriano ha ratificado este martes su negativa a cualquier tipo de injerencia en suelo sirio por parte de las potencias extranjeras, ya que el único objetivo que buscan con una intervención militar es agenciarse las riquezas energéticas del país.
En ese sentido, según ha recogido la agencia Andes, Correa espera una condena "contundente, clara, frontal y sin miedo" por parte de lodos los miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), así como de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
"Ahora quieren invadir Siria, atentar contra un estado soberano e involucrarse en un conflicto interno. Aprendamos de la historia. Vayamos a ver quién tiene el petróleo iraquí. No podemos caer en esas ingenuidades", ha recordado el mandatario, quien también ha criticado la credibilidad y doble rasero de los países involucrados en el posible ataque militar, pues siempre actúan "en función de sus propios intereses".
Rafael Correa también discrepó de nuevo del vigente orden mundial, que desde hace años viene poniendo en duda. "Es necesario un nuevo equilibrio de poder global. Sin embargo, siendo realistas, todavía está muy lejana la posibilidad de alcanzar este objetivo. Todavía el mundo está sujeto por los intereses del más fuerte", ha criticado.