Publicado 22/01/2022 11:00

Siria.- Tres días de combates entre Estado Islámico y fuerzas kurdas dejan casi 80 muertos en la cárcel de Ghueran

Combatiente kurdo en Hasaka, Siria
Combatiente kurdo en Hasaka, Siria - JOHN MOORE / GETTY IMAGES

MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

La prisión siria de Ghueran, situada en el noreste del país y considerada como uno de los principales centros de detención de combatientes de la organización yihadista Estado Islámico, vuelve a ser este sábado, por tercer día consecutivo, escenario de enfrentamientos entre fuerzas kurdas y elementos del grupo terrorista que han lanzado un ataque para liberar a los más de 3.000 camaradas encarcelados tras sus muros.

Según las últimas cifras recogidas por la red de activistas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, casi 80 personas han muerto durante los combates: 45 yihadistas, cinco civiles y 28 miembros de las fuerzas kurdas -- que componen a elementos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y de la llamada fuerza Asayish, una milicia del Kurdistán sirio --, desencadenados en esta cárcel de la provincia de Hasaka.

Sin embargo, el Observatorio avisa de que la cifra de muertos podría ser mucho mayor, dado que hay varios heridos graves y todavía se desconoce el estado del personal de la cárcel, donde habría ocurrido también un motín yihadista aprovechando la confusión del asalto.

Los combates se han recrudecido en las últimas horas con la intervención de apoyo aéreo de la coalición internacional para intentar recuperar el control de la cárcel.

Además, en las últimas horas se ha confirmado el arresto de unos 130 presos yihadistas que lograron fugarse durante el comienzo de los combates pero ahora mismo no hay una cifra exacta del número de evadidos durante el ataque de Estado Islámico, uno de los más contundentes desde su derrota territorial en Siria en marzo de 2019.

Las FDS anunciaron el 23 de marzo de 2019 la toma de la localidad de Baghuz y la caída del conocido como califato territorial de Estado Islámico, que ya no controla ninguna zona en Siria e Irak, donde fue derrotado en diciembre de 2017.

Sin embargo, el grupo ha incrementado sus ataques durante los últimos meses, especialmente en el citado triángulo entre las provincias de Alepo, Hama y Raqqa, lo que ha provocado que el Ejército de Rusia haya aumentado igualmente sus bombardeos en apoyo a las tropas gubernamentales.