Publicado 24/02/2021 11:04

Siria.- Un tribunal alemán condena a un exmiembro de la Inteligencia siria en un juicio sin precedentes

Archivo - 12 November 2020, Syria, Sarmada: Internally displaced persons and employees of civil society organizations hold placards demanding Syrian President Bashar al-Assad to step down so that they can return, during a protest against the internation
Archivo - 12 November 2020, Syria, Sarmada: Internally displaced persons and employees of civil society organizations hold placards demanding Syrian President Bashar al-Assad to step down so that they can return, during a protest against the internation - Anas Alkharboutli/dpa - Archivo

MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal de Alemania ha condenado este miércoles a cuatro años y medio de cárcel a un antiguo agente de los servicios secretos de Siria por cargos de crímenes contra la humanidad, en el primer procedimiento de este tipo desde el inicio de la guerra en el país árabe en 2011.

El hombre, identificado como Eyad A., de 44 años, estaba acusado de participar en la tortura de varias decenas de personas por sumarse a las manifestaciones contra el presidente, Bashar al Assad, entre 2011 y 2012.

El veredicto del tribunal de Coblenza supone la primera vez en la que un tribunal extranjero emite una condena por torturas cometidas por las autoridades de Siria. En el caso está también acusado Anuar R., quien habría abandonado Siria en 2012, si bien este proceso paralelo no concluirá al menos hasta el mes de octubre, según Deutsche Welle.

Eyad A. es sospechoso de haber trabajado bajo órdenes del anterior y está acusado de 30 cargos de torturas. Los fiscales consideran que detuvo en un puesto de control a cientos de personas sospechosas a ojos de Damasco que fueron posteriormente enviadas y torturadas en Al Jatib, mientras que la defensa había solicitado su absolución alegando que se limitaba a seguir órdenes y que nunca perpetró ejecuciones.

Por otra parte, la Fiscalía sostiene que Anuar R., de 57 años, dirigió la unidad de investigación que contaba con una cárcel propia, la de Al Jatib. En esta función ordenó el empleo sistemático y brutal de tortura de al menos 4.000 personas entre abril de 2011 y septiembre de 2012. Por ello, fue imputado con 58 cargos de asesinato, además de violación y agresión sexual.