COLOMBO, 18 Nov. (EP/DPA) -
El que fuera anterior ministro de Defensa de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, ha sido investido este lunes como nuevo presidente del país asiático después de lograr una cómoda victoria en las elecciones celebradas este sábado.
Rajapaksa, quien concurría a las elecciones bajo las siglas del Partido del Pueblo (Podujana Party), ha logrado, según informaron las autoridades electorales, un amplio triunfo con una mayoría de más de 1,3 millones de votos.
El ya nuevo presidente ceilanés logró alrededor del 52 por ciento de los votos, en detrimento de su máximo rival en estas elecciones, el candidato por el Partido Unidad Nacional, Sajith Premadasa, quien ya reconoció su derrota este domingo tras un primer recuento inicial.
Durante la ceremonia de investidura, que ha tenido lugar frente al histórico templo budista de Anuradhapura, Rajapaksa ha asegurado ser consciente de que no podrían haber ganado las elecciones sin el apoyo de los cingaleses.
Sin embargo, ha tendido la mano tanto a la comunidad musulmana y tamil, quienes mayoritariamente apoyaron a Premadasa y les invitó a "sentirse parte de la victoria".
Las palabras de Rajapaksa contrastan con su labor como ministro de Defensa (2005-2015) del país, donde lideró una fuerte campaña militar contra los rebeldes de la comunidad tamil.
Durante su mensaje de investidura, Rajapaksa ha afirmado que la seguridad nacional será su máxima prioridad, después de que el país haya sido víctima de varios ataques perpetrados por grupos islámicos extremistas.
Del mismo modo, ha añadido que la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, además de la violencia contra las mujeres y niños, serán otros puntos importantes dentro de su nuevo mandato.
En cuanto a política internacional, ha asegurado que su interés es mantener a Sri Lanka "neutral y fuera de los conflictos de los poderes mundiales".
Por su parte, el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, ha estado en conversaciones con los barones de su formación, el Partido de la Unidad Nacional, discutiendo si entregar o no al partido del nuevo presidente, el cargo de primer ministro y convocar cuanto antes unas nuevas elecciones generales, previstas en un primer momento para mediados de 2020.