Actualizado 06/06/2009 23:57

Suben a más de 50 los muertos en protestas en Perú

* En rescate mueren nueve policías y siete desaparecidos

* Peores disturbios vistos en mandato de García

* Indígenas toman vía en Yurimaguas, seguirán protestas

Por Marco Aquino

YURIMAGUAS, Perú (Reuters/EP) - Un sangriento rescate de policías que habían sido retenidos por indígenas amazónicos de Perú aumentó el sábado a más de 50 el saldo de personas muertas en una ola de protestas convertida en el mayor desafío al Gobierno neoliberal de Alan García.

El Gobierno, que denunció "masacre de policías" y complot antidemocrático, dijo que nueve policías murieron en la operación del rescate, con lo que ascendió a 22 el número de uniformados fallecidos desde el viernes, cuando estalló la violencia en una región amazónica a unos 1.400 kilómetros al norte de Lima.

El recuento oficial señaló además nueve indígenas muertos, unos 150 heridos y 72 detenidos, pero un líder de los grupos alzados en supuesta defensa de sus territorios ricos en recursos naturales dijo que había "más de 30" nativos fallecidos entre el viernes y sábado.

La violencia se desencadenó el viernes, cuando el Gobierno de García intentó romper por la fuerza un bloqueo de carreteras con el que grupos indígenas reforzaron una movilización de varias semanas en demanda de anulación de leyes aprobadas el año pasado para llevar inversiones a zonas ricas en petróleo y gas.

"Cada minuto que pasa podemos confirmar que en efecto ha habido un complot contra la democracia, contra el Gobierno y contra los peruanos", dijo en conferencia de prensa el primer ministro Yehude Simon, al confirmar un toque de queda de 15 horas al día en la convulsionada región amazónica.

La ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, apuntó en el mismo encuentro que la convulsión amazónica podría ser comparable a la que hace seis años provocó en Bolivia la caída del también presidente neoliberal Gonzalo Sánchez de Lozada.

"Hay grupos políticos que se aprovechan de la democracia", dijo la ministra en alusión a los que consideró responsables de las protestas indígenas.

El Gobierno dijo que en la operación de rescate las fuerzas de seguridad liberaron a 22 policías en la región amazónica de Bagua, pero que había siete desaparecidos.

PROTESTA FIRME

Al mediodía del sábado, según medios locales, miles de indígenas aún mantenían bloqueada una vital carretera próxima a la localidad de Yurimaguas, dejando casi desabastecidos de alimentos y combustibles a varios pueblos de la selva.

"Siguen las protestas hasta que se atiendan las demandas", dijo Champion Nonimgo, quien dijo hablar en representación de un comando nacional indígena activado desde que el líder sectorial, Alberto Pizango, pasara a la clandestinidad el viernes tras los primeros choques en la región amazónica.

Nonimgo afirmó que eran más de 30 los nativos fallecidos y que otros 150 estaban detenidos en una base militar.

Mientras los líderes nativos denunciaban en Lima la "represión" gubernamental, millares de sus seguidores -entre ellos varias mujeres con sus niños- estaban apostados en la carretera dispuestos a enfrentarse con las fuerzas de seguridad.

Los indígenas, que se comunican en dialecto nativo, tienen una organización vertical y varios de ellos han combatido en las guerras que enfrentaron a Perú y Ecuador en 1981 y 1995.

La policía también informó el sábado que recuperó una estación petrolera de la estatal Petroperú en Bagua, que habían tomado los indígenas y que amenazaron con incendiar en demanda de que el Gobierno cese sus operativos para despejar bloqueos de carreteras y ríos.

DIVISION SOCIAL

La violencia, que provocó llamados a la renuncia del primer ministro Simon y de la ministra Cabanillas, destacó las profundas divisiones sociales en Perú entre la élite adinerada de Lima y los grupos indígenas pobres que viven en las zonas rurales.

También expuso la falta de control del Gobierno central sobre las regiones más remotas del país.

García, cuyos índices de aprobación llegan apenas al 30 por ciento, no tiene apoyo masivo en las áreas rurales, especialmente en el Amazonas.

Sus críticos sostienen que no ha hecho lo suficiente por aliviar el nivel de pobreza del 36 por ciento y que el boom económico que disfrutó Perú antes de la recesión mundial no mejoró las condiciones de los grupos con menos recursos.

Algunas de las leyes que han irritado a los nativos fueron aprobadas el año pasado por García para cumplir con abrir paso a un tratado de libre comercio con Estados Unidos.

Los líderes indígenas dijeron que los aliados de García actuaron de mala fe cuando el jueves bloquearon una moción en el Congreso para debatir la anulación de una de las leyes polémicas.

"Yo quiero responsabilizar al Gobierno del presidente Alan García por ordenar el genocidio", dijo el viernes el líder indígena Pizango, sobre quien pesaba una orden de captura.

El primer ministro Simon dijo que no podía confirmar versiones de que Pizango habría buscado refugio en Bolivia.

(Con reporte adicional de Teresa Céspedes y Carlos A. Quiroga en Lima. Editado por Marion Giraldo/Gabriel Burin)