Publicado 29/07/2021 22:27

Sudáfrica.- La región sudafricana más golpeada por las revueltas declara el estado de desastre tras más de 300 muertos

Un policía de Sudáfrica durante los disturbios en Johanesburgo en el marco de las protestas para exigir la liberación del expresidente Jacob Zuma
Un policía de Sudáfrica durante los disturbios en Johanesburgo en el marco de las protestas para exigir la liberación del expresidente Jacob Zuma - YESHIEL/XINHUA NEWS/CONTACTOPHOTO

MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de KwaZulu-Natal, en el este de Sudáfrica, ha decretado este jueves el estado de desastre en la provincia, después de que las fuertes protestas por el encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma acabaran derivando en saqueos, enfrentamientos y violentas revueltas que han dejado ya más de 300 muertos.

El primer ministro de KwaZulu-Natal, Sihle Zikalala, ha explicado ante las cámaras de la cadena televisión sudafricana eNCA que la medida permitiría a las autoridades cambiar las prioridades presupuestarias y así poder reconstruir las infraestructuras dañadas, además de abordar la tensión racial que se ha producido.

Zikalala ha informado de que los daños materiales de las revueltas y los saqueos han dejado pérdidas tanto en el sector privado como en las infraestructuras públicas, que requerirían una inversión cercana a los 50.000 millones de rands (cerca de 2.900 millones de euros).

Por su parte, la coordinadora residente de Naciones Unidas en Sudáfrica, Nardos Bekele-Thomas, quien actualmente encabeza una delegación para evaluar los daños en la región, ha reafirmado el "apoyo incondicional" del organismo a KwaZulu-Natal.

"Nuestro apoyo a KwaZulu Natal es incondicional y vamos a trabajar con usted en modo de emergencia no solo para las necesidades inmediatas sino a mediano y largo plazo", ha acompañado Bekele-Thomas.

KwaZulu-Natal y la provincia vecina de Gauteng han registrado los mayores episodios de violencia que en las ultimas semanas han estado sacudiendo Sudáfrica. Las movilizaciones, que comenzaron para protestar por la encarcelación de Zuma por desacato, tras negarse a declarar varias veces por un caso de corrupción, pronto derivaron en disturbios, saqueos y vandalismo, dejando más de 300 muertos y pérdidas económicas millonarias.