Publicado 19/12/2020 12:31

Sudán conmemora años tras la revolución dividida entre un cambio de gobierno o la culminación de la transición

27 November 2020, Sudan, Khartoum: A Sudanese woman cries during the funeral of Sadiq al-Mahdi, Sudan's last democratically elected prime minister and leader of the country's largest political party, who has died of coronavirus (COVID-19) in a hospital
27 November 2020, Sudan, Khartoum: A Sudanese woman cries during the funeral of Sadiq al-Mahdi, Sudan's last democratically elected prime minister and leader of the country's largest political party, who has died of coronavirus (COVID-19) in a hospital - Faiz Abu Bakr/APA Images via ZUM / DPA

La erosión entre los militares y los civiles del Gobierno híbrido se vuelve cada vez más evidente

MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los sudaneses preparan este sábado una serie de manifestaciones conmemorativas del segundo aniversario de la revolución de diciembre de 2018 que derrocó al dictador Omar Hasán al Bashir divididos entre dos opciones: cambiar el actual gobierno híbrido cívico-militar cada vez más bajo control del Ejército o bien culminar el actual proceso de transición democrática.

Los grupos políticos están divididos. Hace varias semanas, el Partido Comunista de Sudán, que se retiró de la coalición gobernante de las Fuerzas para la Libertad y el Cambio -- gran representación civil en el Ejecutivo --, lanzó la convocatoria para celebrar una de las marchas principales de este sábado, en la que pedirá la destitución inmediata de los militares que integran del Gobierno cívico-militar, y restaurar la transición tal y como se concibió desde las calles.

Al partido de izquierda se han unido la Asociación de Profesionales Sudaneses, considerada como el gran impulsor de la protestas populares contra Al Bashir, y varios comités de resistencia en Jartum.

La asociación ha instado al primer ministro, Abdalá Hamdok, a acelerar la formación de un nuevo Gobierno y reemplazar al actual gabinete, dada su "debilidad", y ha exigido que el "componente militar" cumpla con su rol constitucional de transición, no perjudique los poderes del Ejecutivo y ponga las empresas que controla bajo el control total de un Gobierno civil. En un comunicado más amplio, el campo político de izquierdas llamó "a detener las conspiraciones del componente militar y sus aliados en los movimientos armados".

Asimismo, el Partido Comunista rechazó el actual marco del acuerdo de paz al entender que "ofrece muchas concesiones a los grupos armados" y "abre la puerta a enmiendas adicionales del documento constitucional" que estudian las autoridades cuando completen la transición democrática.

Sea como fuere, la Fiscalía General ha pedido a las autoridades policiales que se abstengan de tomar medidas violentas durante las marchas y esperen a las órdenes de los fiscales que serán desplegados junto a las fuerzas de seguridad, informa el 'Sudan Tribune'.

Algunos grupos favorables al Gobierno de Hamdok han pedido contención a todas las partes mientras que el Partido Nacional de la Umma (NUP) ha emitido directamente un comunicado advirtiendo a los manifestantes de que no exhiban consignas antirrevolucionarias.

"Pedimos a todas las fuerzas de la Revolución de Diciembre que no se agiten y se arrastren detrás de las consignas que piden el derrocamiento del Gobierno", ha pedido el NUP, en una muestra fragilidad de la situación política en el país y las catastróficas consecuencias que tal fractura puede generar.

En la misma línea, el Partido del Congreso de Sudán, de centro-izquierda, ha expresado su adhesión a las autoridades civiles, a la declaración constitucional, la aplicación del acuerdo de paz, y ha pedido por último que se hagan esfuerzos para aliviar la crisis económica en el país.

FALTA DE TRANSPARENCIA MILITAR

Desde hace varias semanas las autoridades civiles que comparten con el Ejército la dirección del proceso de transición democrática en Sudán han protestado la falta de transparencia exhibida por los militares a la hora de desarrollar su agenda exterior, tras alquilar a Rusia una base naval y concretar una visita de militares israelíes sin avisar primero.

Un responsable de las Fuerzas para la Libertad y el Cambio, Kamal Bolad, denunció hace una semana que el Ejército "ha secuestrado el proceso de toma de decisiones". "No hay transparencia en la gobernanza de este país", ha añadido.

Este aviso coincidió con advertencias lanzadas desde Naciones Unidas sobre una "fragmentación cada vez mayor" de las fuerzas políticas sudanesas, y un agravamiento de la situación económica.

Bolad trazó un paisaje aciago para el futuro del país, 18 meses después de la apertura de una solución democrática tras el derrocamiento de Al Bashir y los 30 años de dominio que le acompañaban. El Ejército, lamentó, apenas ha cedido espacio a las autoridades civiles y las perspectivas de unas elecciones democráticas están en duda.

Esta falta de transparencia podría dañar seriamente las posibilidades de Sudán a la hora de emprender un proceso de recuperación económica, por no mencionar que ahora mismo se mueve, al parecer sin rumbo fijo, entre el este y el oeste, con acercamientos simultáneos a Rusia y a Israel, aliado de Estados Unidos.