MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Sudán y los grupos armados de la región de Darfur han llegado a un acuerdo de reparto de poder que allana el camino para las negociaciones sobre las cuestiones de seguridad, último paso en la agencia para el acuerdo de paz, según informa el medio Sudan Tribune.
El acuerdo fue alcanzado este lunes y se espera que sea firmado este martes entre el Gobierno de Abdalá Hamdock, por un lado, y el Frente Revolucionario Sudanés (SRF), y el Movimiento de Liberación de Sudán- Minni Minawi (SLM-MM) por otro, según fuentes de ambos bandos.
En declaraciones al citado medio, el portavoz del SLM-MM, Norelaem Taha, ha explicado que se ha pactado que haya una representación del 40 por ciento para cada parte en las instituciones de Darfur y el 20 por ciento restante para otros actores, a quienes identificarán ambas partes.
La semana pasada, los grupos armados que operan en esta región del oeste de Sudán habían reclamado el 55 por ciento de la representación en órganos ejecutivos y legislativos para ellos y el 25 por ciento para otros actores, dejando el 20 por ciento restante para el Gobierno.
A nivel nacional, el SRF y el SLM-MM estarán representados con tres escaños en el Consejo Soberano --el órgano que gobierna Sudán tras el acuerdo alcanzado entre la oposición y el Ejército después del golpe de Estado militar que desalojó del poder a Omar Hasán al Bashir--, cinco carteras en el Gobierno de Hamdok y 75 escaños en el Parlamento.
Para la financiación del acuerdo de paz, ambas partes han acordado una partida anual de 750 millones de dólares al año durante diez años. Según Taha, el Gobierno también ha accedido a la creación de un fondo de inversión destinado a proyectos de rehabilitación y desarrollo durante dicho periodo y que estará controlado de forma conjunta por las autoridades federales y regionales.
CONVERSACIONES SOBRE LA SEGURIDAD
Por otra parte, el portavoz del grupo que lidera Minawi ha indicado que las conversaciones para los aspectos de seguridad arrancarán este jueves, según ha hecho saber Sudán del Sur, que está ejerciendo de mediador en este proceso. En una primera fase serán con el SLM-MM y posteriormente se unirá el SRF, ha precisado.
El Gobierno sudanés y el SRF ya habían iniciado las discusiones en materia de seguridad, pero quedaron bloqueadas ante la imposibilidad de pactar un calendario para la integración de los combatientes rebeldes.
El Ejecutivo, según Sudan Tribune, plantea que el proceso de desarme, desmovilización y reinserción comience de forma inmediata tras la firma del acuerdo de paz, mientras que los grupos armados apuestan por la formación de unidades conjuntas para proteger a los desplazados. Además, los rebeldes también quieren un proceso de reorganización del Ejército.
El Gobierno de transición en Sudán ha hecho de la paz con los rebeldes que luchan contra Jartum una de sus principales prioridades, ya que supone una de las condiciones clave para que Estados Unidos saque al país de la lista de patrocinadores del terrorismo.