MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Sudán y el Frente Revolucionario de Sudán (SRF), una coalición que agrupa a varios grupos rebeldes que operan en el país, han acordado una nueva extensión del periodo de conversaciones de paz, en este caso hasta el 9 de abril, según han confirmado los mediadores.
Dhieu Matouk, portavoz del equipo mediador sursudanés, ha indicado que la decisión ha sido alcanzada durante un encuentro en la capital de Sudán del Sur, Yuba, con las delegaciones del Ejecutivo y del SRF, según ha informado el portal de noticias Sudan Tribune.
"Las partes han acordado extender las conversaciones de paz durante un mes a partir del 8 de marzo, terminando así el 9 de abril", ha manifestado. El acuerdo ha sido ya firmado por representantes de ambas delegaciones.
Así, Matouk ha resaltado que el acuerdo para la prórroga de las conversaciones contiene un calendario que determina los asuntos a tratar entre las partes, así como la cantidad de tiempo destinada a cada tema.
Una de las facciones del grupo rebelde sudanés Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLM-N) destacó en febrero que las conversaciones de paz "están entrando en las etapas críticas y finales", tras varios meses de contactos en la capital de Sudán del Sur.
Yasir Arman, 'número dos' de la facción encabezada por Malik Agar, ha resaltado que tanto el grupo como el RSF "están preparados para un acuerdo de paz definitivo y resolver los asuntos pendientes".
El SRF está manteniendo además contactos con la coalición opositora Fuerzas para la Libertad y el Cambio (FFC) para abordar cómo engranar a los rebeldes en el proceso de transición en el país africano.
Por contra, las conversaciones entre el gobierno y la facción del SPLM-N liderada por Abdelaziz al Hilu se encuentran estancadas debido a que el grupo ha planteado como requisito previo que Jartum acepte un Estado secular y la autodeterminación en la agenda de discusiones.
De hecho, el grupo liderado por Al Hilu se desvinculó a finales de enero del acuerdo alcanzado entre la rama encabezada por Agar y el Gobierno sudanés. El principio de acuerdo establece un estatus especial para las regiones de Kordofán del Sur y Nilo Azul, controladas por los rebeldes y escenario de conflicto desde hace varios años.
El Gobierno de transición en Sudán ha hecho de la paz con los rebeldes que luchan contra Jartum una de sus principales prioridades, ya que supone una de las condiciones clave para que Estados Unidos saque al país de la lista de patrocinadores del terrorismo.
Las autoridades de transición surgieron el año pasado tras un acuerdo entre la junta militar establecida tras el golpe de Estado de abril de 2019 contra Al Bashir y la oposición al exmandatario.