MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Sudán, Abdalá Hamdok, ha reconocido las "complejas circunstancias" y "enormes desafíos" a nivel de economía y seguridad tras la toma de posesión del nuevo Gobierno de transición, que incluye a miembros de los grupos rebeldes firmantes del histórico acuerdo de paz de octubre de 2020.
Hamdok ha indicado durante la ceremonia de toma de posesión que el nuevo Ejecutivo es representativo y tiene la capacidad de "salvar el país" y "sentar las bases" para evitar su "colapso", según ha recogido la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
Asimismo, ha hecho hincapié en que el programa de acción tiene entre sus prioridades hacer frente a la grave crisis económica, desencadenante de multitudinarias protestas durante las últimas protestas, y lograr una transición de cara a las próximas elecciones en el país.
El primer ministro ha hecho además referencia al deterioro de la situación de seguridad, marcada por el aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, centrados principalmente en la región de Darfur (oeste), motivo que ha provocado que el nuevo Ejecutivo haya decidido "empezar a trabajar inmediatamente".
En este sentido, ha dado orden de crear dos grupos de trabajo: uno para abordar la carestía de pan, combustible y gas en la capital, Jartum, y otras zonas del país a causa de la crisis y la devaluación de la moneda, y otro para hacer frente a la situación de inseguridad.
El Ejecutivo incluye a miembros de los grupos rebeldes aglutinados en el Frente Revolucionario de Sudán (SRF) y está integrado por un total de 25 ministros, incluidos cinco que ya ocupaban sus carteras en el anterior Gobierno. Entre ellos hay únicamente cuatro mujeres.
Estaba previsto que el Gobierno viera la luz el 4 de febrero, mientras que los gobernadores serán nombrados el 15 de febrero y el Consejo Legislativo será configurado el 25 de ese mismo mes. Por el momento se desconoce si ha habido cambios en el calendario que afecta a estos nombramientos.
El Gobierno sudanés hizo de la paz con los rebeldes que luchan contra Jartum una de sus principales prioridades, ya que supone una de las condiciones clave para que Estados Unidos sacara al país de la lista de patrocinadores del terrorismo, algo ya anunciado por el expresidente estadounidense Donald Trump.