MADRID 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de un centenar de activistas y políticos sudaneses han firmado una carta que exige el cese del enviado de Naciones Unidas para el país, el argelino Ramtane Lamamra, por su incapacidad para lograr avances de cara en una posible paz en el país africano, devastado tras el estallido del conflicto entre Ejército y paramilitares en abril de 2023.
Lamamra asumió el cargo en noviembre de 2023, designado por el secretario general de la ONU, António Guterres. Con el paso del tiempo, las fuerzas civiles sudanesas han perdido confianza en el diplomático, al que ven demasiado próximo al Ejército. Partidos sudaneses acusan a los militares de haber representado desde el principio un obstáculo para una transición pacífica desde la caída en 2019 del dictador Omar al Bashir.
La carta, enviada el viernes y vista por el Sudan Tribune el sábado, estaba firmada por 103 figuras, entre ellas líderes políticos, defensores de los derechos humanos y periodistas y afirmna que la permanencia de Lamamra en el cargo "complica la crisis y socava los esfuerzos de Naciones Unidas".
La carta acusó a Lamamra de haber sido incapaz de presionar a las partes en conflicto para que dejaran de utilizar la situación humanitaria como instrumento de presión y de fracasar a la hora de concebir un proceso de paz viable casi 18 meses después de su nombramiento.
"Lamamra ha ignorado el legado y la historia de las fuerzas civiles", según la carta, que describe al enviado como un títere del Ejército sudanés, cómplice a la hora de "amplificar el sonido de las armas por encima de las voces debilitadas de los civiles".
Los firmantes afirmaron que Lamamra se había alineado con la hoja de ruta del Ejército, lo cual, según ellos, podría conducir a la división del país, así como de "celebrar el nombramiento de ministros ilegítimos", sin consulta previa con las fuerzas civiles.