Denuncia que el conflicto supone una "guerra de atrocidades" en un país que atraviesa una de las peores crisis humanitarias del mundo
MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha acusado este viernes a las partes enfrentadas en Sudán de atacar de forma "deliberada" a la población civil en el marco de un conflicto bélico que ha calificado como "guerra de atrocidades" y que ha sumido a todo un país en una de las peores crisis humanitarias del mundo.
"Las fuerzas rivales en Sudán están provocando la devastación de la población civil, cometiendo atrocidades que incluyen crímenes de guerra a gran escala y que podrían constituir crímenes contra la humanidad", ha señalado la misión de investigación para Sudán en un informe remitido a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
El documento, titulado 'Una guerra de atrocidades', ha hallado indicios de que tanto las Fuerzas Armadas de Sudán como las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) son "responsables no solo de ataques directos contra civiles, sino de la destrucción masiva de infraestructura vital para su supervivencia, como hospitales, mercados y campos de desplazados", entre otras.
Asimismo, ha encontrado pruebas de que las RSF, durante el asalto a El Fasher y áreas circundantes, ha cometido "crímenes contra la humanidad, entre ellos asesinato, tortura, esclavitud, violaciones, desplazamientos forzosos y persecuciones por motivos étnicos". "Las RSF y sus aliados han utilizado el hambre como arma de guerra y ha dejado a los civiles sin productos indispensables para su supervivencia, como alimentos y medicamentos", ha señalado.
"Nuestras informaciones no dejan lugar a dudas: los civiles están pagando el precio más alto en esta guerra", ha aclarado Mohamed Chande Othman, jefe de la misión de investigación. "Las partes han estado atacando, ejecutando, deteniendo y torturando a civiles", ha lamentado. "Esto no es algo accidental sino una estrategia deliberada que supone un crimen de guerra", ha añadido.
MASACRES CONTRA CIVILES
La ONU ha lamentado así las acciones de las RSF y sus aliados, que han "asesinato a cientos de civiles en ataques intencionados contra comunidades no árabes, como las zaghawa, fur, masalit y tunjur, lo que se ha traducido en numerosos "desplazamientos forzosos".
Se estima que entre 300 y 1.500 civiles han sido "masacrados" en el campo de Zamzam, situados en el oeste del país, una situación similar a la vivida en el estado de Gezira, donde decenas de personas han muerto a manos de las RSF y aliados.
"Ambas partes han fracasado a la hora de tomar medidas suficientes para minimizar el impacto de los ataques de artillería contra civiles e infraestructura civil. Como resultado, localidades, campos de desplazados, mercados, hospitales y viviendas han sido destruidas de forma sistemática y se encuentran inhabitables a día de hoy", ha manifestado.
Esto, según datos de la ONU, ha dejado a unos 12,1 millones de desplazados en todo el país y ha puesto a "más de la mitad de la nación frente a la inseguridad alimentaria". "Únicamente uno de cada cuatro instalaciones sanitarias sigue funcionando en las zonas más afectadas", ha lamentado.
Naciones Unidas también ha denunciado que la asistencia humanitaria se haya visto "obstaculizada" y los convoyes "atacados". Además, muchos trabajadores humanitarios han sido también atacados, especialmente desde el año 2023, tal y como indica el informe.
"Nuestro informe no solo expone las atrocidades, sino que también muestra una hoja de ruta para hacer justicia", ha afirmado Mona Rishmawi, experta de la ONU, que ha instado a la comunidad internacional a "actuar ahora para garantizar un embargo armamentístico y (...) establecer un sistema judicial independiente en Sudán para llevar a los responsables ante la Justicia".