MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este viernes el nombramiento de Stuart Symington como nuevo enviado especial para Sudán del Sur, en medio de las conversaciones entre el presidente, Salva Kiir, y el principal grupo rebelde para formar un Ejecutivo de Unidad.
El Departamento de Estado ha indicado que Symington "encabezará los esfuerzos estadounidenses para apoyar el proceso de paz y una transición política exitosa en Sudán del Sur".
El nuevo enviado especial para Sudán del Sur fue embajador de Estados Unidos en Nigeria entre 2016 y 2019, en Ruanda entre 2008 y 2011 y en Yibuti entre 2006 y 2008. Asimismo, fue representante especial de Washington para República Centroafricana (RCA) entre 2014 y 2016.
El vicesecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos Africanos, Tibor Nagy, ha destacado que Symington "trabajará de cerca con la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD), la 'troika' --Estados Unidos, Reino Unido y Noruega-- y otros socios internacionales para apoyar el proceso de paz en Sudán del Sur".
El propio Nagy afirmó el martes que "no hay motivos" para que el gobierno de unidad contemplado por el acuerdo de paz logrado en 2018 en Sudán del Sur no salga adelante y pidió esfuerzos para hacerlo realidad.
Nagy, que reconoció que existen puntos de desacuerdo entre Kiir y el principal líder rebelde, Riek Machar, recalcó que "si intentan pulir todos los pequeños detalles, quién sabe cuándo se podrá anunciar un gobierno de unidad".
Por último, señaló que "la comunidad internacional está harta y cansada de entregar servicios al Gobierno que el Gobierno debería estar dando a su propio pueblo", al tiempo que reiteró que "es absolutamente posible que Sudán del Sur tenga este año una transición pacífica".
Las conversaciones entre Kiir y Machar se encuentran parcialmente estancadas en torno a los pactos de seguridad y el número y fronteras de los estados, si bien ambos se han comprometido a que se forme gobierno en la fecha prevista, tras varios aplazamientos.
Sin embargo, el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO) de Machar condicionó el 17 de enero su participación en el gobierno de unidad al despliegue de 'cascos azules' de Naciones Unidas en varios puntos del país, algo contemplado en el acuerdo alcanzado en 2016, que colapsó posteriormente.
El acuerdo de paz firmado en septiembre de 2018 entre el Gobierno y los principales grupos rebeldes contemplaba la formación de un gobierno de unidad para mayo de 2019 que llevara al país a la celebración de elecciones en un plazo de tres años.
Sin embargo, retrasos en la unificación de fuerzas, entre otros aspectos, forzaron una prórroga hasta el 12 de noviembre, si bien Kiir y Machar acordaron el 7 de noviembre aplazar por 100 días la formación del gobierno de unidad con el fin de resolver las cuestiones pendientes.