MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
Save the Children ha condenado este jueves el asesinato de un guardia escolar contratado por la organización no gubernamental en un ataque ejecutado el domingo en el estado de Ecuatoria Oriental, el tercer trabajador de la ONG asesinado en lo que va de año.
La ONG se ha mostrado "impactada y profundamente triste" por el suceso y ha detallado que "el guardia murió tiroteado por varios hombres armados no identificados cuando protegía un complejo educativo fuera del horario escolar".
"Los hombres armados robaron propiedades de la escuela, incluidos kits de aprendizaje", ha señalado en un comunicado, en el que ha incidido en que "el ataque fue perpetrado por la tarde, cuando no había niños presentes en la escuela".
La directora de la ONG en Sudán del Sur, Rama Hansraj, ha tildado lo sucedido de "acto de violencia sin sentido" y ha destacado que "los trabajadores humanitarios ponen su vida en riesgo en servicio a los niños y las familias de Sudán del Sur".
"Save the Children condena el asesinato de cualquier trabajador humanitario y pide que los responsables sean llevados ante la Justicia", ha puntualizado, al tiempo que ha hecho hincapié en que "todos los niños tienen derecho a acceder a una educación segura y sentirse seguros". "Ningún niño debería tener miedo a un daño físico en la escuela o de camino a ella", ha argüido.
"Pedimos al Gobierno de Sudán del Sur que adopte todas las acciones necesarias para proteger a los trabajadores humanitarios en el país y garantizar que las escuelas son particularmente seguras", ha explicado Hansraj, quien ha destacado que "tiene que haber una disuasión a los responsables de los continuados ataques contra civiles, incluidos niños, y que se les haga rendir cuentas bajo las leyes sursudanesas, regionales e internacionales".
El incidente ha tenido lugar cerca de dos semanas después del asesinato de dos trabajadores de la organización no gubernamental Doctors with Africa CUAMM en un ataque armado contra su vehículo en el estado de Lagos (centro), en medio de un aumento de los incidentes de este tipo durante los últimos meses en el país africano.
El enviado especial de la ONU para Sudán del Sur, Nicholas Haysom, condenó a principios de junio los últimos ataques y dijo que se trata de una tendencia "contraproducente" y "muy dañina" para la población del país africano, "muy dependiente" de la ayuda humanitaria debido a la crisis política y económica que atraviesa.