Publicado 22/11/2021 11:08

Sudán.- La UA dice que el acuerdo político en Sudán es un "importante paso adelante" para solucionar la crisis

Archivo - El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat
Archivo - El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat - Michael Kappeler/dpa - Archivo

Los ministros de las FFC se desvinculan del pacto y critican que "legaliza el gobierno golpista militar"

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Unión Africana (UA) ha afirmado que el acuerdo alcanzado para restituir a su cargo al primer ministro de Sudán, Abdalá Hamdok, tras su cese a causa del golpe de Estado del 25 de octubre es un "importante paso adelante" para solucionar la crisis política.

El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, ha afirmado que el acuerdo entre el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, y el propio Hamdok "es un importante paso adelante para la vuelta al orden constitucional".

Así, ha pedido en un comunicado "a todos los actores políticos, sociales, civiles y militares que profundicen esta orientación y la apliquen de forma inclusiva y efectiva, en un clima de paz y reconciliación nacional".

Faki Mahamat ha solicitado además a la comunidad internacional "que renueve su compromiso en solidaridad con Sudán para que recupere la paz y se prepare, en un consenso democrático, para unas elecciones normales y libres, que son el único camino para poner un fin definitivo a la agitación política en el país y garantizar su desarrollo sostenible".

Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se ha mostrado "animado" por el hecho de que el acuerdo incluya el compromiso de liberar a los presos políticos, la restauración de Hamdok en el cargo, la retirada del estado de emergencia y "el reinicio de la coordinación" entre civiles y militares integrados en las autoridades de transición instauradas tras el derrocamiento en abril de 2019 de Omar Hasán al Bashir.

"Pido a todas las partes que ahonden en las conversaciones y redoblen los esfuerzos para completar las tareas transicionales clave en un camino liderado por civiles hacia la democracia en Sudán", ha señalado, antes de reiterar su llamamiento a la "contención" a las fuerzas de seguridad frente a "manifestantes pacíficos".

El acuerdo ha sido igualmente aplaudido por el Gobierno de Egipto, que ha ensalzado "la sabiduría y responsabilidad mostrada por las partes sudanesas a la hora de alcanzar un consenso para el éxito del periodo de transición de una forma que sirva a los intereses supremos de Sudán".

Por ello, el Ministerio de Exteriores egipcio ha recalcado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que El Cairo "expresa su deseo de que el acuerdo sea un paso adelante hacia una estabilidad sostenible en Sudán y que satisfaga las expectativas de desarrollo y prosperidad del hermano pueblo sudanés".

Tras la firma del acuerdo, Al Burhan destacó que se trataba de un nuevo punto de partida y agregó que el documento "sienta las bases correctas para el período de transición". "La firma del acuerdo político detiene el derramamiento de sangre y nadie quedará excluido", agregó.

Por su parte, Hamdok manifestó durante la rueda de prensa conjunta que el acuerdo "aborda todos los asuntos de la transición y sus desafíos" y ha resaltado que cuando aceptó el cargo de primer ministro sabía que "no iba a ser un camino de rosas y que iba a haber peligros".

CRÍTICAS DE LAS FFC

El acuerdo ha encontrado sin embargo detractores en las Fuerzas para la Libertad y el Cambio (FFC), uno de los principales elementos detrás de las protestas de 2019 contra Al Bashir e integradas en el derrocado Gobierno de transición.

Los miembros de las FFC incluidos en el anterior Gobierno han mostrado su "sorpresa" por la firma del acuerdo y se han desvinculado del mismo. "Este anuncio consagra y legaliza el gobierno golpista militar", han subrayado en un comunicado.

Asimismo, han condenado "todos los actos de violencia y masacres durante las marchas pacíficas del pueblo, que han dejado decenas de mártires y heridos" y han pedido "investigaciones inmediatas y que los culpables sean sometidos a una justicia justa".

Los firmantes han reclamado además la liberación de los políticos y activistas detenidos desde la asonada y han dicho que "la marcha del pueblo sudanés hacia la democracia y el Estado civil se ha culminado con sacrificios enormes y creencias profundas".

"Ninguna fuerza podrá retractar este objetivo legítimo", han subrayado en su comunicado, publicado por el Ministerio de Información sudanés --que ha publicado comunicados del Gobierno y opositores desde la asonada-- a través de su cuenta en la red social Facebook.

EL ACUERDO

Entre los principales puntos del acuerdo figuran que el Documento Constitucional pactado en agosto de 2019 es "la referencia básica" para el proceso de transición, mientras que recoge que "la asociación entre civiles y militares es la base para la estabilidad de Sudán".

Asimismo, refleja que el Consejo Soberano de Transición "supervisa el periodo de transición" y recoge el compromiso de garantizar la entrega del poder a un Gobierno civil en los plazos determinados, así como un acuerdo para "acelerar" la finalización de las instituciones de transición.

Por otra parte, contempla el inicio de un proceso de diálogo "entre todas las fuerzas políticas" y la reestructuración del comité 'ad hoc' para "desmantelar" el régimen del expresidente Omar Hasán al Bashir, así como "trabajar para construir un Ejército unificado" e investigar la represión de las manifestaciones de las últimas semanas.

El acuerdo fue alcanzado en medio de las críticas internacionales contra las autoridades militares por la represión de las últimas protestas contra el alzamiento, que se han saldado con al menos 40 muertos, según el Comité de Médicos Sudaneses.

Sudán fue escenario a mediados de septiembre de un intento de golpe, según apuntaron las autoridades de transición, a cargo de un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas supuestamente vinculados con Al Bashir, derrocado en una asonada tras meses de masivas manifestaciones en su contra.

La intentona se vio seguida de un aumento de las tensiones entre los elementos civiles y militares de las autoridades de transición, al alza durante los últimos meses, lo que derivó finalmente en la asonada encabezada por Al Burhan, quien defendió tras ello que era un movimiento de "corrección" ante los errores de algunos partidos políticos, entre ellos grupos representados en las FFC.

Las autoridades de transición fueron instauradas tras un acuerdo entre la junta militar anterior, surgida tras el golpe de Estado de 2019, y diversas organizaciones civiles y formaciones políticas opositoras. Este Gobierno había iniciado una batería de reformas sociales y económicas y ha alcanzado un acuerdo de paz con importantes grupos rebeldes de Darfur y otras zonas del país.