Publicado 14/06/2019 18:11

Suecia celebra una reunión con "actores internacionales clave" para resolver la crisis en Venezuela

Maduro asegura que el Grupo de Lima pretende "dividir América Latina" para entregarla como "botín" a EEUU
REUTERS / IVAN ALVARADO

   MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de Suecia ha informado este viernes de que ha celebrado en Estocolmo una reunión con "actores internacionales clave" como parte de las iniciativas en marcha para resolver la crisis en Venezuela.

   El objetivo era "apoyar los actuales esfuerzos para promover urgentemente una solución pacífica, política y democrática a la crisis en Venezuela y aliviar el sufrimiento del pueblo venezolano", ha dicho en un breve comunicado.

   Representantes del Gobierno de Nicolás Maduro y del autoproclamado "presidente encargado", Juan Guaidó, iniciaron en mayo una ronda de contactos en Oslo con miras a un eventual diálogo para pactar una solución a la crisis política. Ya se han reunido dos veces con el único resultado de su compromiso para verse una tercera aún sin fecha.

   Guaidó ha enfatizado que los contactos en la capital noruega son solo una de las iniciativas que está explorando para zanjar la crisis. A ellas suma las conversaciones con el Grupo de Lima y el Grupo de Contacto Internacional, su 'gobierno' interino y las protestas en las calles, sin descartar una intervención militar.

   Gobierno y oposición han explorado hasta tres diálogos en los seis años que han transcurrido desde la muerte de Hugo Chávez. El último descarriló a principio de 2018, precisamente, por la falta de acuerdo en torno a la fecha para las elecciones presidenciales previstas para ese año.

   Maduro, que el 10 de enero inicio un segundo mandato sin el reconocimiento de la oposición y buena parte de la comunidad internacional, y Guaidó, que el día 23 de ese mismo mes se declaró mandatario interino, mantienen un pulso por el Palacio de Miraflores.

    Entretanto, Venezuela se ha sumido en una crisis humanitaria que ha desabastecido los supermercados, disparando el precio de los productos disponibles; ha colapsado los servicios básicos, como la sanidad o los suministros de luz y agua; y ha expulsado a más de cuatro millones de personas a los países vecinos.