La presidenta de la Junta inaugura en Sevilla un foro internacional sobre erradicación del trabajo infantil en América Latina
SEVILLA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha pedido "no ser indolentes ante el dolor ajeno", porque "no somos una sociedad civilizada si cerramos los ojos y miramos para otra parte", al tiempo que ha reivindicado la educación pública como "ascensor social", durante la inauguración en Sevilla de Foro de la Sociedad Civil para la Erradicación del Trabajo Infantil en América Latina y el Caribe.
Se trata de un encuentro multilateral destinado a impulsar alianzas entre las organizaciones de la sociedad civil de España y América Latina para avanzar en la consecución de la meta 8.7 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, promovida por Naciones Unidas y que tiene como objetivo poner fin al trabajo infantil en 2025, y a erradicar todas las formas de trabajo forzoso antes de 2030.
Durante su intervención en la inauguración, en la que también ha participado el activista indio Kailash Satyarthi, premio Nobel de la Paz 2014 por su labor en defensa de los derechos de los niños, la presidenta ha asegurado que cuando la invitaron a esta inauguración, además de pensar en los 152 millones de niños que se encuentran en situación de trabajo infantil, "pensaba en el compromiso que tenemos todos en el ámbito de la esfera pública", porque "nadie puede desentenderse de lo que están sufriendo esos millones de niños a lo largo del mundo".
"Nadie puede desentenderse del sufrimiento de otros seres humanos más allá de nuestras fronteras", añade, y señala que la crisis económica "ha aumentado la avaricia, el egoísmo, la insolidaridad y el individualismo", un extremo que se comprueba "cuando una crisis como esta provoca que haya más niños en situación de pobreza extrema y grandes fortunas que de manera inhumana buscan la manera de no pagar impuestos y refugiarse en paraísos fiscales para no contribuir al desarrollo colectivo, a la igualdad de oportunidades y no responsabilizarse socialmente".
"Muchas de esas compañías son las que buscan las plantas en aquellos países donde las familias tienen una situación de pobreza extrema, explotan a esos niños e intentan aumentar la cuenta de resultados en otros países que de manera opaca se lo permiten", algo que "me parece una vergüenza y un ejemplo claro de la insensibilidad y la indolencia, que tenemos que combatir", porque "si el mundo funciona de manera globalizada, hay que controlar también de manera globalizada"
Así, apuesta por "mejorar esos controles", porque "la responsabilidad es colectiva", al tiempo que valora "el gran esfuerzo" que se ha hecho en América Latina, donde el Gobierno andaluz se sumó a la Iniciativa Regional en 2014 con el objetivo de en 2025 erradicar de manera definitiva la pobreza infantil. Aunque, añade, "hay otros sitios en los que está aumentado" la pobreza, al igual que aumenta el número de menores inmigrantes no acompañados que "llegan a nuestra tierra en patera y que son carne de cañón perfecta para las mafias que quieren seguir incrementando su cuenta de resultados".
De este modo, Díaz asegura que todo esto "obliga a hacer autocrítica de cómo hemos llegado hasta aquí y en qué situación nos encontramos", y anima a pensar de cara a la cumbre de la próxima semana en Buenos Aires "cómo podemos ayudar aún más y cómo hacerlo de manera cooperativa y aportando todos los gobiernos".
Así, la presidenta subraya que el Gobierno andaluz "seguirá apostando por esa cooperación", y aunque reconoce que las cuantías económicas "pueden ser mejorables", recuerda que durante la crisis el Gobierno andaluz "hizo un esfuerzo de mantener la ayuda a la cooperación", algo que "debería formar parte de esas tareas obligadas", porque "la protección de nuestra infancia es la protección de nuestro Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, un derecho humano superior a cualquier otro".
"Hay que hacer un esfuerzo doble, aportando más recursos como gobierno, pero también exigiendo que los organismos internacionales controlen aquellos movimientos que están por encima de la tarea y de la gestión de los propios gobiernos", manifiesta Díaz, que asegura que "tiene esperanza porque hay empresarios responsables, organizaciones civiles dispuestas a poner voz y porque hay políticas, democracias y leyes que tienen que proteger a las personas".
"Y dentro de esa política reivindico la educación pública, ese ascensor social", señala Díaz, que recuerda que hace 40 años Andalucía era un tierra "con mucho retraso", pero "hoy quienes dirigen esta tierra en todos los ámbitos son hijos de muchos hombres y mujeres que no tuvieron estudios superiores, y que hoy son la sociedad andaluz potente que mira al futuro en mejores condiciones que lo hicieron sus padres".
Y, continúa, "esa oportunidad que tuvo España y Andalucía queremos que otros países también la tengan", toda vez que resalta que "un libro en las manos de un niño es la garantía de su futuro y una herramienta en la manos de un niño es la incertidumbre de no saber que ese niño tendrá futuro".
Por su parte, Kailash Satyarthi ha dicho que en un mundo donde "hay tanto progreso en ciencia, tecnología y comunicaciones, estamos perdiendo la noción de la libertad de la infancia", ante lo que afirma que "a lo mejor en realidad no progresamos tanto". "No podemos aceptar que todas las religiones no tengan el poder para acabar con el trabajo infantil", afirma, al tiempo que asegura que "estamos desconectados de las cosas importantes".
"Seguimos prometiendo cosas, pero hay una distancia entre lo que prometemos y lo que cumplimos, porque eso seguimos fallando a nuestros niños", manifiesta el Nobel de la Paz, que agrega que "los niños no pueden esperar" y dice que "es urgente que lo que prometemos se cumpla". "Apelo y sigo luchando para globalizar la compasión por nuestros niños, para que todos sean libres de reír, de llorar, y acceder a una buena educación", al tiempo que insta "a dar prioridad" en las agendas sociales a la erradicación total del trabajo infantil.
En la inauguración de este foro han participado también la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio; el director de la Oficina de OIT en España, Joaquín Nieto; el presidente de la Coordinadora Andaluza de ONGD, Héctor Rivero; el secretario de Trabajo y Previsión Social de México, Alfonso Navarrete; y el director de la Agencia Andaluza de Cooperación al Desarrollo (Aacid), Néstor Fernández.
EL FORO
El foro está organizado por la Junta de Andalucía en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a través de su Iniciativa Regional 'América Latina y el Caribe libres de trabajo infantil' (IR); y el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Cuenta, además, con el apoyo de la sociedad civil española mediante la participación de las coordinadoras autonómicas y estatal de ONGD; y de la Fundación Ayuda en Acción.
El foro, que se desarrolla los días 8 y 9 en la sede de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, contempla la celebración de conferencias magistrales, paneles de debate y mesas temáticas sobre aspectos como el trabajo infantil en contextos migratorios, el trabajo forzoso y peligroso, o el desafío del trabajo permitido a adolescentes.
Estas actividades contribuyen a dinamizar la puesta en común de objetivos y estrategias dirigidos a avanzar en la erradicación del trabajo infantil en América Latina, donde se estima que a fecha de hoy continúan trabajando más de diez millones de niños y adolescentes de entre 5 y 17 años, de los que seis millones se encargan de tareas consideradas peligrosas.