Publicado 25/12/2019 14:53

Taiwán.- La presidenta de Taiwán promete reforzar la "red de seguridad democrática" frente a la amenaza de China

TAIPÉI, 25 Dic. (DPA/EP) -

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, ha asegurado este miércoles que hay que modificar de manera urgente las leyes de seguridad nacional y de relaciones con China para completar una "red de seguridad democrática" ante la próxima celebración de las elecciones presidenciales el 11 de enero.

Mencionando los ejemplos de acciones similares adoptadas en Reino Unido y en Australia para combatir la influencia de China o contrarrestar la amenaza de países hostiles, Tsai ha dicho que Taiwán sin duda tiene que adoptar medidas parecidas.

"En comparación con esos países, Taiwán afronta directamente varias amenazas de China", ha dicho Tsai, de 63 años y candidata a la reelección con el Partido Progresista Democrático. "Estoy segura de que, durante el proceso legislativo, habrá espacio para la discusión racional", ha afirmado, durante la segunda presentación televisada de su programa electoral.

El partido de Tsai, que cuenta con la mayoría de los diputados en el Parlamento, ha prometido aprobar una ley anti-injerencias antes del 31 de diciembre, lo que ha provocado críticas de partidos opositores, incluidos el Partido Nacionalista y el Partido Pueblo Primero.

En el acto televisado, el candidato de la formación conservadora Partido Pueblo Primero, James Soong, ha advertido de que esa nueva norma pondrían en riesgo de ser castigados a los dos millones de empresarios y ciudadanos taiwaneses que trabajan en China y a los que apuestan por los intercambios religiosos y culturales.

El candidato presidencial del Partido Nacionalista, el alcalde de la ciudad de Kaohsiung, Han Kuo-yu, ha señalado que Taiwán no deberían renunciar a sus oportunidades de negocio en China, un país al que destina el 40 por ciento de sus exportaciones.

Desde que Tsai asumió el cargo en mayo de 2016, el Gobierno chino ha aumentado la presión sobre Taiwán. Taiwán tiene su propio Gobierno desde 1949, aunque Pekín sigue considerando que forma parte de su territorio.