MADRID 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los votantes de Taiwán se han prounciado en contra de la expulsión de 24 diputados del Kuomintang, próximos a China, en un contundente fracaso de la moción popular respaldada por el secesionista presidente del territorio, Lai Ching Te, cuyo Partido Progresista Democrático (PPD) se encuentra en minoría en la cámara.
De las 24 circunscripciones del territorio, 23 han rechazado la expulsión de los diputados del Partido Nacionalista Chino, de acuerdo con los datos divulgados por la Comisión Electoral de la isla en su canal de YouTube. También ha sobrevivido a la votación la suspendida alcaldesa de Ciudad de Hsinchu, Ann Kao, ahora mismo suspendida en medio de una investigación por supuesto plagio de tesis doctoral y corrupción.
Con este resultado, el Kuomintang, más sus aliados del Partido Popular de Taiwán (al que Kao pertenecía hasta que abandonó la formación para que no fuera salpicada por su escándalo político) mantendrán el control de la legislatura.
La derrota del partido del presidente Lai en las legislativas de finales del año pasado ha abierto la puerta desde entonces a un sinfin de fricciones en la cámara, donde la mayoría opositora ha aprobado varios proyectos de ley para recortar presupuesto en defensa, limitar las actividades del Tribunal Constitucional o redistribuir parte del presupuesto nacional a los gobiernos locales, en su mayoría controlados por la oposición.
Por este motivo, el presidente decidió impulsar el "movimiento cívico", según las autoridades, que provocó esta moción de retirada, argumentando que el modelo de votación dominado por el Kuomintang representaba una amenaza a la seguridad de la isla al ejecutar, denunció en su momento, políticas favorables a las históricas reclamaciones soberanistas de China.
En una primera reacción, el secretario general del PPD, Lin Yu Chang, ha admitido que los primeros resultados comportan "lecciones que hay que aprender", aunque ha reiterado que el Kuomintang ejerce, en realidad, de cuña para fracturar los intereses del territorio a favor de China, de ahí la aparición de un "movimiento cívico sin precedentes contra el anticomunismo y la necesidad de proteger a Taiwán", recoge la agencia oficial de noticias de Taiwán, la CNA.
El secretario general ha incidido una vez más en este carácter cívico y opinado que la votación de este sábado "no ha sido una elección entre partidos políticos, y no conviene simplificarla como una victoria o derrota entre partidos, sino más bien una muestra de gran poder ciudadano".
Por su parte, el presidente del Parlamento de Taiwán, el Yuan Legislativo, Han Kuo Yu, ha celebrado los resultados como una expresión de "la perseverancia y la confianza" de los votantes hacia "la protección de la democracia durante este período".
"Gracias a los votantes por su sabiduría y valentía y a los diputados del Kuomintang y del Partido Popular de Taiwán por su trabajo", ha manifestado a través de un mensaje publicado en su página de Facebook en el que ha pedido que esta clase de mociones revocatorias "sean la excepción y no la norma" porque, de lo contrario, nuevas iniciativas como la de este sábado constituirán "uno de los mayores ataques al orden libre, democrático y constitucional de Taiwán".