MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los talibán han expresado este jueves su disposición a iniciar conversaciones directas de paz con el Gobierno tras la Fiesta del Sacrificio, que concluye el 3 de agosto, en caso de que se haya completado el proceso de liberaciones de presos en el que llevan inmersos los últimos meses.
"El Emirato Islámico está preparado para liberar a todos los presos de la otra parte que quedan antes de la víspera del Eid al Adha, siempre y cuando se libere a nuestros presos incluidos en la lista que ya hemos entregado", ha dicho el portavoz de la oficina política de los talibán en Qatar, Suhail Shahin.
"De la misma forma, el Emirato Islámico de Afganistán está preparado para iniciar conversaciones intraafganas inmediatamente después del Eid, en caso de que el proceso de liberación de prisioneros haya sido completado", ha agregado, en unos mensajes publicados a través de su cuenta en la red social Twitter.
Las palabras de Shahin han llegado dos días después de que los insurgentes anunciaran la liberación de 16 miembros de las fuerzas de seguridad, en el marco de un proceso considerado como clave de cara al inicio de las conversaciones directas entre las partes.
La liberación de presos es una condición previa impuesta por los talibán, en línea con el histórico acuerdo de paz que firmaron el 29 de febrero con el Gobierno de Estados Unidos. El acuerdo contempla la excarcelación de 5.000 insurgentes y mil miembros de las fuerzas afganas antes del inicio de contactos directos con Kabul.
Hasta la fecha han sido liberados cerca de 4.200 talibán y más de 850 miembros de las fuerzas de seguridad, si bien el presidente afgano, Ashraf Ghani, destacó la semana pasada que el proceso de paz no avanzará hasta que "no esté claro el destino" de todos los miembros de las fuerzas de seguridad capturados por los insurgentes.
Por otra parte, los talibán han mantenido sus ataques contra las fuerzas de seguridad y se han negado a firmar un alto el fuego antes del inicio de las conversaciones, lo que ha llevado al Ejecutivo a incrementar sus operaciones contra el grupo.
En el marco de estos combates, residentes de la provincia de Herat denunciaron el miércoles la muerte de ocho civiles en un bombardeo de las fuerzas afganas, si bien las autoridades han mantenido que las víctimas son miembros del grupo insurgente.
EEUU Y LA ONU PIDEN REDUCIR LA VIOLENCIA
El representante especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Khalilzad, ha condenado durante la jornada lo sucedido y ha expresado su apoyo a una investigación, al tiempo que ha criticado los recientes ataques ejecutados por los talibán.
"El pueblo afgano quiere el inicio inmediato de las negociaciones de paz y un acuerdo que vaya en línea con sus intereses. Más tumbas no harán que avancen las negociaciones", ha señalado a través de su cuenta en Twitter.
"En lugar de dar marcha atrás en el proceso, pedimos a todas las partes que contengan la violencia, protejan a los civiles y muestren la contención necesarias, dado que el inicio de las conversaciones intraafganas está muy cerca", ha argüido.
Por su parte, la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha alertado del "creciente ciclo de violencia" en el país y ha condenado los ataques contra zonas civiles, al tiempo que ha lamentado que "un número terrible" de afganos han muerto o resultado heridos en los últimos incidentes.
"Por el bien de todo Afganistán es momento de que ambas partes rebajen los niveles de violencia, liberen a los presos necesarios, pidan un fin de los combates de cara al Eid al Adha e inicien inmediatamente después sus conversaciones", ha valorado la jefa de la UNAMA, Deborah Lyons.
Sin embargo, el Consejo de Seguridad Nacional afgano ha denunciado durante la jornada que, en violación de los compromisos acordados, varios de los talibán recientemente liberados en el proceso de excarcelaciones han vuelto al campo de batalla.
"Los combatientes talibán firmaron en papel y se comprometieron a no volver a la guerra, pero lamentable algunos de estos reos han vuelto a los frentes, en un desafío a las expectativas del pueblo afgano", ha dicho, unas acusaciones que ya han sido rechazadas por los insurgentes.