Actualizado 10/04/2018 09:02

Temer reconoce que la política brasileña pasa por "un momento difícil"

El presidente de Brasil, Michel Temer
REUTERS / UESLEI MARCELINO

   BRASILIA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Brasil, Michel Temer, ha reconocido este lunes que el país suramericano atraviesa "un momento difícil" debido a las turbulencias políticas que ha generado la condena y entrada en prisión del ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

   "Debemos saber que hemos salido de un momento difícil para el país" en términos económicos "y seguimos en un momento difícil también en lo político", ha dicho Temer en el discurso que ha pronunciado durante la toma de posesión del nuevo presidente del Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil.

   "Pero tenemos que salir adelante, y salir adelante significa cumplir la legislación nacional, cumplir la Constitución", ha subrayado, en medio del debate jurídico que han suscitados los 'habeas corpus' presentados por Lula ante los altos tribunales del país para cambiar una doctrina y que le permitirían salir de prisión.

   La defensa presentó un 'habeas corpus' en el Tribunal Supremo Federal (STF) y otro en el Tribunal Superior de Justicia (STJ) en los que pedía no entrar en prisión hasta haber agotado todos los recursos posibles contra su condena. Desde 2016, y como parte de la lucha anticorrupción, el ingreso en la cárcel se produce cuando la sentencia ha sido ratificada en segunda instancia, como en el caso de Lula.

   Temer ha incidido en que "el riguroso cumplimiento del sistema normativo es lo que da estabilidad al país". "Cuando uno dice que no necesita cumplir las normas jurídicas, está desorganizando la sociedad", ha advertido, según informa la oficial Agencia Brasil.

'ITER' JUDICIAL

   Lula ha sido condenado por el juez federal Sergio Moro --primera instancia-- y por un tribunal regional --en segunda instancia-- a doce años de cárcel por los delitos de corrupción pasiva y blanqueo de capitales por aceptar un tríplex de lujo en Sao Paulo como pago de la constructora OAS por sus favores políticos.

   Ahora solo podrá acudir al STF y al STJ con recursos extraordinarios sobre violaciones constitucionales para tumbar su condena. Entretanto, la defensa ha abierto una tercera vía pidiendo al Comité de Derechos Humanos de la ONU que inste al Gobierno brasileño a ponerle en libertad hasta que haya sido escuchado en todas las instancias judiciales posibles.

   Hasta que la sentencia sea firme, Lula podrá intentar inscribirse y, en caso de que no se lo permitan, podrá acudir al Tribunal Electoral para que decida. Si consiguiera finalmente el estatus de candidato, el proceso judicial seguiría su curso. Y, si finalmente la Justicia da la razón a Moro, los votos que haya recibido serán anulados.

   El Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece Lula, señaló al ex presidente como aspirante al Palacio de Planalto en los comicios del 7 de octubre. Este lunes tiene prevista una nueva reunión sobre el asunto. Las fuentes consultadas por la prensa local avanzan que será confirmado.

   Los sondeos sobre intención de voto colocan a Lula como favorito para ganar las elecciones presidenciales, a pesar de esta condena y de que todavía tiene otras causas pendientes.