Publicado 29/04/2015 11:29

Teñir de blanco el Ártico puede ayudar al hielo pero no al clima

Mar Ártico
JEREMY POTTER NOAA/OAR/OER

MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

Aunque un esfuerzo muy grande de geoingeniería podría, en principio, recuperar gran cantidad de hielo en el Ártico blanqueando la superficie del océano, no provocaría un enfriamiento sustancial.

Como resultado, una técnica como esta que persigue aumentar la reflexión de energía solar al espacio no sería eficaz a la hora de mantener el suelo congelado en el Ártico, según las conclusiones del estudio, publicadas en 'Environmental Research Letters'.

Algunos científicos han sugerido que el calentamiento global podría derretir suelo congelado en el Ártico, liberando enormes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero potente, a la atmósfera, amplificando enormemente el calentamiento global.

Se ha propuesto que estos efectos climáticos desastrosos podrían compensarse con enfoques tecnológicos, ampliamente llamados geoingeniería, y una de las propuestas es blanquear artificialmente la superficie del Océano Ártico con el fin de aumentar la reflexión de la energía solar en el espacio y restaurar el hielo marino en la zona.

"A mediados de siglo, se prevé que el Océano Ártico esté libre de hielo durante una parte del año -explica la autora principal de esta investigación, Ivana Cvijanovic, de la Institución Carnegie, en Washington, Estados Unidos, y ahora en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore--. Esto podría crear problemas ecológicos sustanciales en el Ártico, incluidos cambios a nivel de hábitat y la pérdida de la biodiversidad". También podría tener efectos devastadores en los asentamientos humanos de las comunidades indígenas del Ártico.

"Sin embargo, el problema no es sólo local, ya que un número de estudios han indicado que la pérdida de hielo marino en el Ártico puede afectar a las características meteorológicas en las latitudes medias del norte, incluyendo Europa, la mayor parte de América del Norte, y gran parte de Asia", añade Cvijanovic.

La viabilidad tecnológica de varias ideas para blanquear el Ártico está muy en el aire. Las propuestas incluyen granos flotantes o microburbujas que reducirían la absorción de los rayos del Sol, pero más allá de si son incluso factibles, es importante determinar si tendrían o no el impacto ambiental deseado si se implementaran.

Mediante el uso de configuraciones de modelos especialmente desarrollados, el equipo estudió cómo el blanqueamiento del Ártico podría desarrollarse en un mundo con cuatro veces la cantidad preindustrial de dióxido de carbono atmosférico y un Ártico que es de aproximadamente 10 grados centígrados más caliente.

Así, encontraron que estos tipos de métodos de blanqueamiento podrían restaurar una cierta cantidad de hielo marino, cerca de tres cuartas partes de un kilómetro cuadrado de hielo por cada kilómetro cuadrado blanqueado. Sin embargo, el enfriamiento alcanzado por el blanqueamiento del océano sería modesto y parece que incapaz de hacer mucho por mantener el permafrost y evitar la liberación de metano, un gas de efecto invernadero.

Otro hallazgo interesante es que el blanqueamiento oceánico y la recuperación del hielo marino es probable que afecte al clima fuera de la región del Ártico. "El blanqueamiento del océano y la recuperación del hielo marino logrado de esta manera podrían llevar a condiciones invernales más húmedas y más leves en el suroeste de Estados Unidos y condiciones más frías en el este de Estados Unidos", detalla Cvijanovic, quien realizó en colaboración con Ken Caldeira y Douglas MacMartin del Instituto de Tecnología de California (Caltech), en Estados Unidos.

"En pocas palabras, nuestros resultados indican que el blanqueamiento de la superficie del Océano Ártico no sería una herramienta eficaz para contrarrestar los efectos del cambio climático causados por los gases de efecto invernadero atmosférico", apunta Caldeira. "Además, no está claro que haya una manera tecnológicamente factible de hacer esto realmente y aun si se pudiera hacer, las consecuencias negativas directas de la reducción de la cantidad de luz solar disponible para los ecosistemas marinos podría ser enorme", advierte

Sin embargo, los investigadores de este estudio observaron que este tipo de enfoque de blanqueamiento oceánico podría ser eficaz en una escala más pequeña, tal vez en una bahía o un estuario individual, en lugar de en todo un océano.