RÍO DE JANEIRO, 18 Jul. (Notimérica) -

   El mensaje que el presidente de la Cámara de los Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, ofreció este viernes por televisión poniendo en valor su gestión en estos seis primeros meses de legislatura fue respondido con varias caceroladas de protesta, principalmente en Río de Janeiro y en São Paulo, aunque con escasa adhesión.

   Cunha se pronunciaba en televisión justo después de anunciar que rompía con el Gobierno de Dilma Rousseff al entender que hay orquestada una campaña de descalificación contra él, ya que el día anterior había sido citado en la Operación Lava Jato por presuntamente haber recibido cinco millones de dólares a cambio de facilitar contratos en Petrobras.

   Sin embargo, en el mensaje de televisión no hizo referencia a este tema ni a su enfrentamiento con el Gobierno, ya que había sido grabado con anterioridad. Se limitó a hacer balance de su gestión, remarcando que la Cámara ahora tiene más iniciativa que nunca y que está escuchando "las demandas de la sociedad".

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   Uno de los capítulos en los que más se detuvo fue la polémica reducción de la mayoría de edad penal de los 18 a los 16 años, que dijo que se votó con "valentía y madurez", a pesar de las fuertes críticas que recibió por hacer malabarismos con el reglamento de la Cámara para poder aprobar la medida, que en un principio fue rechazada.

   Las protestas que los movimientos de izquierda y cercanos al Partido de los Trabajadores (PT) organizaron en las redes sociales no tuvieron el eco esperado en la calle -fueron mucho más ruidosas las caceroladas cuando Rousseff emitió su mensaje televisado hace unos meses- pero el 'hashtag' #CunhaNaCadeia (Cunha en la cárcel) fue uno de los asuntos más citados en Twitter.

   Consciente de los actos de rechazo que se estaban preparando contra él, y fiel a su carácter provocador, Cunha pidió pocos minutos antes de que se emitiera su mensaje en televisión que las personas le acompañaran con un 'aplausaço' para apoyarle.

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