MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El destacado opositor togolés Agbéyomé Kodjo, quien fuera primer ministro y presidente del Parlamento del país africano, ha fallecido en el exilio a los 69 años, tras huir del país a raíz de las elecciones presidenciales de 2020, en las que el Faure Gnassingbé obtuvo un nuevo mandato.
El fallecimiento de Kodjo ha sido confirmado por fuentes cercanas al político, citadas por el portal de noticias Ici Lomé, sin que las autoridades de Togo se hayan pronunciado por el momento sobre la muerte del líder opositor, muy cercano al arzobispo emérito de Lomé, Philippe Kpodzro, muerto en enero a los 93 años en Suecia.
Kodjo fue primer ministro entre agosto del año 2000 y junio de 2002, durante la Presidencia de Gnassingbé Eyadema --padre del actual presidente--, con quien había sido previamente ministro de Juventud, Administración Territorial y Seguridad. Asimismo, fue presidente de la Asamblea Nacional entre 1999 y 2000.
El opositor, nacido en 1954 en la localidad de Tokpli, se distanció del entonces presidente en el marco de las tensiones en el partido gubernamental, Unión del Pueblo Togolés (RPT), y a su vuelta del exilio tras la muerte de Eyadéma Gnassingbé en 2005 fue brevemente encarcelado.
Tras ello, permaneció en las filas opositoras frente a Faure Gnassingbé, quien ascendió a la Presidencia tras la muerte de su padre, y finalmente se presentó como candidato de unidad en las presidenciales de 2020 bajo la coalición Dinámica Monseñor Kpodzro (DMK), respaldado precisamente por el que fuera uno de sus mentores políticos.
Kodjo afirmó tras las elecciones que era el "presidente electo" y se negó a reconocer la victoria de Gnassingbé, quien obtuvo así un cuarto mandato al frente del país. En este contexto, fue detenido por las fuerzas de seguridad togolesas y después de su liberación se marchó al exilio, sin regresar desde entonces a su país natal.
La victoria de Gnassingé supuso perpetuar una saga familiar al frente del país desde el golpe de Estado de 1967. Esto fue posible después de que el Parlamento aprobara en 2019 la vuelta a la limitación de dos mandatos en la Constitución, suprimida por Eyadema en 2002 para poder seguir en el cargo.
Sin embargo, este cambio constitucional supuso poner a cero el contador para Gnassigbé, quien pudo así presentarse a unas nuevas elecciones --en las que obtuvo un 72 por ciento de los votos, frente al 18 por ciento recabado por Kodjo-- y quien podría seguir en el cargo hasta 2030 si se impusiera también en los comicios previstos para 2025.