Publicado 19/10/2021 05:10

El TPLF denuncia bombardeos contra "objetivos civiles" en la capital de Tigray por parte del Ejército de Etiopía

El primer ministro etíope, Abiy Ahmed
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed - JU PENG / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

El Gobierno admite haber llevado a cabo los ataques horas después de haberlos negado

MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) ha denunciado este lunes que la Fuerza Aérea de Etiopía ha bombardeado "objetivos civiles" en la capital de Tigray, Mekelle, y sus alrededores, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas.

Getachew Reda, portavoz del TPLF, ha señalado a través de su cuenta en la red social Twitter que "el lunes es día de mercado en Mekelle y la intención (del Ejército etíope) es demasiado palpable", antes de resaltar que Adís Abeba "está perdiendo por mucho" lo que ha descrito como su ofensiva final contra Tigray".

"Obviamente, seguirán atacando a civiles en un intento desesperado de vengarse del pueblo de Tigray", ha manifestado, al tiempo que ha incidido en que uno de los objetivos del bombardeo ha sido un hotel en el que "una decena de agencias humanitarias solían tener a sus empleados".

"Aparentemente las autoridades en Adís Abeba conocen la reciente decisión de Naciones Unidas de trasladar a la mayoría de su fuerza laboral fuera de Mekelle y Tigray", ha criticado Getachew. "Al margen de las conexiones, nuestro pueblo no será sometido por un movimiento desesperado de un régimen desesperado que está al borde del colapso", ha remachado.

Los bombardeos han sido confirmados por residentes citados y por Kindeya Geberehiuot, miembro del comité central del TPLF, en declaraciones concedidas a la cadena de televisión británica BBC. Kindeya ha resaltado que al menos tres civiles han muerto y varias decenas han resultado heridos a causa de los ataques.

EL GOBIERNO RECONOCE LOS ATAQUES

En un primer momento, el Gobierno etíope ha rechazado las denuncias del TPLF y ha cargado contra el grupo por "lanzar ataques a gran escala contra civiles inocentes" en las regiones de Afar y Amhara, si bien posteriormente ha reconocido haber estado detrás de los ataques.

La agencia estatal etíope EPA ha recogido un comunicado del Ejecutivo en el que se ha confirmado la ejecución de una "ofensiva exitosa" contra instalaciones de comunicación y armas del TPLF en Mekelle, y ha precisado que se ha llevado a cabo "con la máxima precisión para evitar la baja de civiles".

Este reconocimiento de haber llevado a cabo el bombardeo ha llegado después de la difusión de un primer comunicado por parte del Ministerio de Exteriores en el que se han rechazado los ataques y se ha criticado el "desprecio total" del TPLF "por la paz en Etiopía".

La cartera ha recordado que el grupo no aceptó la declaración de alto el fuego de Adís Abeba y ha denunciado que "hay informaciones sobre ejecuciones extrajudiciales y daños a las propiedades en zonas ocupadas".

Asimismo, ha agregado que "el número de desplazados que necesitan ayuda humanitaria en estas zonas ocupadas ha aumentado dramáticamente".

"El TPLF ha lanzado recientemente nuevos ataques en Amhara y Afar, saqueando propiedades y matando de hambre a niños, madres y ancianos", ha dicho, antes de denunciar "ataques indiscriminados con artillería" contra las localidades de Chifra y Wuchale, que se habrían saldado con la muerte de más de 30 civiles.

Asimismo, ha criticado la "reticencia" de la comunidad internacional a la hora de condenar "las atrocidades" del TPLF, incluida la última resolución del Parlamento Europeo, "aparentemente favorable al TPLF" y las condiciones internacionales impuestas a Adís Abeba para la entrega de ayuda.

El Ministerio ha acusado al TPLF de "desviar" la ayuda humanitaria para "propósitos militares" y ha argüido que "es absurdo esperar una entrega sin restricciones en Tigray mientras el TPLF ataca de forma activa las zonas adyacentes y provoca para que la gente obstruya el proceso".

"El Gobierno de Etiopía pide a Estados Unidos y sus socios que pongan fin al tratamiento desequilibrado del conflicto en Etiopía con su excesiva simpatía y atención al TPLF", ha recalcado el Ministerio.

Por último, ha hecho hincapié en que "el Gobierno de Etiopía sigue comprometido a forjar un diálogo nacional inclusivo" y ha pedido a la comunidad internacional "que apoye la apertura de Etiopía hacia la paz".

LOS NUEVOS COMBATES

El Ejército de Etiopía afirmó el viernes que existían nuevos combates con el TPLF y resaltó que las fuerzas gubernamentales "están repeliendo de forma efectiva" una "ofensiva" del grupo, al que habría causado "grandes bajas".

El comunicado ha sido publicado días después de que el portavoz del TPLF, Getachew Reda, hablara de "miles" de muertos ante lo que describió como "la ofensiva final" del Ejército en la región de Tigray, días después de que Abiy Ahmed tomara posesión para un segundo mandato al frente del Gobierno etíope. Así, dijo que el primer ministro "ha decidido continuar su guerra genocida".

Por otra parte, Abiy ha vinculado la entrega de ayuda alimentaria en el país con la presión diplomática sobre el país por el conflicto en Tigray y ha abogado por poner fin a estas entregas, según ha recogido la cadena de televisión pública etíope, ETV.

"Si nos aseguramos que esta cosa llamada maíz no entra en Etiopía, el 70 por ciento de los problemas de Etiopía se solucionarían", ha manifestado, en referencia a la ayuda alimentaria entregada al país africano por parte de varias organizaciones internacionales.

"El problema de Etiopía es la ayuda al maíz. Con la ayuda al maíz llegan las enfermedades. Con la ayuda al maíz llegan muchas cosas, muchas consecuencias. Si le ponemos fin, muchos de los problemas serán solucionados", ha zanjado, en el marco de un acto en la región de Oromia.

El conflicto comenzó en noviembre del año pasado cuando Abiy ordenó una ofensiva militar en represalia por el ataque a la base del Ejército en Mekelle, tras meses de tensiones entre el TPLF y el Gobierno central en torno al aplazamiento de las parlamentarias, finalmente celebradas en junio y en las que Abiy logró una victoria aplastante ante los llamamientos al boicot y la falta de votación en varias zonas --entre ellas Tigray-- por la inseguridad.

Sin embargo, el TPLF logró importantes avances en junio que le permitieron recuperar Mekelle, tras lo que Abiy anunció un alto el fuego unilateral citando motivos humanitarios, rechazado por el grupo, que expandió su ofensiva a las adyacentes regiones de Amhara y Afar, haciendo temer una propagación de la guerra al resto del país.