Publicado 11/11/2021 13:16

Tres diputados británicos, criticados por "minar el respeto" al Parlamento por emborracharse en un viaje a Gibraltar

Archivo - El palacio de Westminster, que acoge el Parlamento de Reino Unido
Archivo - El palacio de Westminster, que acoge el Parlamento de Reino Unido - Jonathan Brady/PA Wire/dpa - Archivo

MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, ha criticado este jueves a tres diputados británicos por "minar el respeto" al Parlamento por presuntamente emborracharse en un vuelo a Gibraltar para conmemorar el Día del Armisticio.

Wallace ha indicado que los diputados del Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés) Drew Hendry y David Linden y la diputada del Partido Laborista Charlotte Nichols habían puesto a sus anfitriones "en una posición difícil".

Los tres diputados viajaron con otros doce en una visita enmarcada en un plan parlamentario de las Fuerzas Armadas británicas, cuyo objetivo es otorgar a los políticos una visión de la vida militar para que puedan "hacer una contribución más informada y útil en los debates de defensa".

Un testigo ha contado a la BBC que los tres diputados en cuestión habían estado bebiendo antes de embarcar y, una vez en el avión, bebieron mucho, hasta terminar ebrios. El citado medio tiene constancia de que otros diputados también bebieron mucho, pero únicamente han trascendido los nombres de Hendry, Linden y Nichols, publicados en primer lugar por los diarios 'The Times' y 'The Sun'.

Además, Hendry y Linden, que aún están en Gibraltar, presuntamente discutieron con las autoridades que les requirieron sus certificados COVID-19 a su llegada a Gibraltar. Nichols, por su parte, ya ha regresado a Reino Unido, después de sufrir lo que ha descrito como un "episodio de salud mental".

El SNP ha rechazado las acusaciones que pesan contra Hendry y Linden, aduciendo que estaban "honrados por haber sido invitados" a realizar el viaje. Linden, además, ha dicho estar "increíblemente decepcionado" por esta "extraña campaña de desprestigio de los conservadores". El Partido Laborista no se ha pronunciado por el momento.