Publicado 12/01/2018 15:19

Trump desata el escándalo al cuestionar la llegada de inmigrantes a EEUU desde "países de mierda"

Donald Trump
REUTERS / KEVIN LAMARQUE

   La ONU, demócratas y Republicanos critican los comentarios "racistas" del presidente hacia países africanos, Haití y El Salvador.

   El embajador de Haití En Washington dice que el magnate está "mal informado" o es "un maleducado".

   MADRID, 12 Ene. (OTR/PRESS/Notimérica) -

   El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a avivar la polémica dentro y fuera de sus fronteras. En esta ocasión, ha sido a través de un comentario racista e indigno, sobre todo si procede del dirigente de la primera potencia del mundo. El magnate ha criticado a los congresistas que protegen a los inmigrantes que vienen de "países que son agujeros de mierda", en referencia a Haití, El Salvador y otros países africanos.

   Desde La ONU han acusado al presidente de "racista" y de incitar al odio con semejante comentario. Por su parte, el propio Trump, desde Twitter, ha defendido el viernes su política migratoria, aunque sin hacer referencia explícita a la polémica frase, y ha atacado el acuerdo bipartidista que le presentaron el jueves los legisladores republicanos y demócratas sobre el DACA.

   "¿Por qué dejamos que todas estas personas de países que son agujeros de mierda vengan aquí?", dijo el magnate durante una reunión con demócratas y republicanos en la Casa Blanca, donde los congresistas sugirieron restaurar el estatus de protección para los inmigrantes haitianos y salvadoreños en el marco de un acuerdo bipartidista sobre inmigración.

   En este sentido, Trump consideró que Estados Unidos debería en su lugar abrir sus puertas a ciudadanos de países como Noruega, según ha informado el diario local 'The Washington Post'.

   Un día después, y tras las críticas de congresistas senadores y republicanos a las palabras de Trump, éste ha reiterado en que quiere un sistema migratorio basado en el mérito "que ayude a nuestro país", que lo que pretende es "seguridad" para su pueblo, "parar la entrada masiva de drogas" y "financiar a nuestros militares".

   Además, a través de sucesivos tuits, el magnate ha calificado como "extravagante" y como "un paso atrás" el acuerdo bipartidista que le presentaron los legisladores para dar una salida a los 800.000 jóvenes 'dreamers' afectados por el DACA.

   El rotativo 'The New York Times' detalla que cuando el presidente escuchó la propuesta de los congresistas que pretendían reinstaurar las protecciones para los haitianos el presidente dijo: "¿Por qué queremos a gente de Haití aquí?".

   Tras las palabras de Trump, el embajador de Haití en Estados Unidos, Paul Altidor, ha contado a la cadena NBC que su legación ha convocado a un responsable diplomático estadounidense para manifestarle su malestar por la declaración.

   "Los haitianos han luchado junto con los soldados estadounidenses en la guerra revolucionaria y continuamos siendo unos grandes colaboradores de la sociedad americana", ha explicado.

   Altidor ha condenado las declaraciones del presidente y ha asegurado que están "basadas en estereotipos". "O el presidente está mal informado o es un maleducado", ha asegurado.

   Fuentes de la Casa Blanca han señalado que durante el encuentro, algunos congresistas como la senadora republicana Lindsey O. Graham y el demócrata Richard J. Durbin, han destacado la posibilidad de priorizar a aquellos países que ya se encuentren en el sistema electrónico de visados de diversidad, cuyo programa han propuesto recortar al 50 por ciento.

   El portavoz de la Administración Raj Shah no ha desmentido los supuestos comentarios denigrantes de Trump. De hecho, ha defendido la postura del mandatario sobre inmigración, aunque sin hacer referencia a las polémicas declaraciones del presidente.

   "Algunos políticos en Washington deciden luchar a favor de países extranjeros, pero el presidente Trump siempre estará del lado del pueblo estadounidense", ha manifestado Shah en un comunicado publicado tras el encuentro.

   La Administración anunció esta semana el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para El Salvador, lo que afecta a cerca de 200.000 salvadoreños al considerar que las condiciones en su país de origen han mejorado lo suficiente en estos años para que puedan regresar.

   Sin embargo, varias ONG alertan de que El Salvador no está aún capacitado para asumir la llegada de los 200.000 ciudadanos que residen en Estados Unidos. Haití, por su parte, sigue sumido en el desastre.

   En este sentido, varias organizaciones han informado el jueves de que los daños del terremoto de Haití son "todavía visibles" cuando se cumplen el viernes 12 de enero ocho años de la catástrofe que causó la muerte de 316.000 personas y dejó 350.000 heridos. Una crisis humanitaria en la que, según añaden, se demostró la "total inoperancia" de la comunidad internacional para dar una respuesta.

   Senadores republicanos y demócratas llegaron el jueves a un principio de acuerdo para proteger a los inmigrantes que llegaron ilegalmente a Estados Unidos siendo niños, los llamados 'dreamers', de la deportación, así como sobre otras medidas migratorias y de seguridad fronteriza.

   El documento necesitaba el visto bueno del presidente antes de ser respaldado por el Congreso y, a juzgar por los calificativos utilizados por Trump en Twitter, es más que improbable que le dé el visto bueno.

   El acuerdo tuvo lugar en respuesta a la derogación de Trump el pasado mes de septiembre la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), ideada por la anterior Administración de Barack Obama para proteger de la deportación a cerca de 800.000 'dreamers'.

   La cancelación de este programa suscitó numerosas críticas, también desde las filas republicanas, lo que llevó a Trump a trasladar la responsabilidad al Congreso instando a republicanos y demócratas a pactar una reforma migratoria.

   "El presidente nos pidió una solución. Hemos estado trabajando durante cuatro meses y hemos llegado a un principio de acuerdo que aborda la seguridad fronteriza, el sistema de quiniela de visados, la cadena migratoria, la reunificación familiar y la Ley de los 'Dreamers'", anunció el grupo bipartito de seis senadores que ha negociado la reforma y que Trump ha criticado el viernes.

   Según fuentes consultadas por el portal de noticias 'Politico', el acuerdo contempla un largo recorrido de doce años hacia la ciudadanía para los 'dreamers', así como un paquete de 2.700 millones de dólares para seguridad fronteriza que incluye 1.600 millones para construir el muro con México.

   El proyecto bipartidista del Senado intenta mantener la protección temporal a cambio de terminar o modificar un programa de lotería de "diversidad", que ha tenido como objetivo admitir hasta 50.000 personas de países con poca migración a Estados Unidos.

   En cuanto al polémico muro con México, el ministro de Economía del país centroamericano, Ildefonso Fajardo, ha respondido el jueves que su país "nunca pagará el muro" que Trump se empeña en levantar.

   "El presidente mexicano (Enrique Peña Nieto) ha sido muy claro al respecto: México jamás pagará el muro", ha manifestado Guajardo a través de su cuenta de Twitter en relación con las conversaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).