WASHINGTON, 16 Jun. (Notimérica) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló el memorando DAPA (Programa de Acción Diferida para Padres de Ciudadanos Estadounidenses y Residentes permanentes Legales), implementado en 2014, que protegía de la deportación a todos los indocumentados que fueran padres de ciudadanos estadounidenses y residentes legales. Con esta revocación, se elimina toda posibilidad de salvar de deportación a cinco millones de padres indocumentados.
El Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, anunció mediante un comunicado que el DAPA sería revocado debido a que "no hay camino creíble para litigar la política ordenada." No obstante, Kelly informó que el programa que protegía de la deportación a niños que habían llegado a Estados Unidos ilegalmente cuando aún eran pequeños desde antes de enero de 2010, seguirá en marcha.
DAPA fue creado en 2014 dentro de la Acción Ejecutiva del expresidente, Barack Obama, pero nunca entró en vigor porque fue bloqueado por un tribunal federal. Este programa tenía la intención de mantener a salvo a los padres de inmigrantes, además de proveerles permisos renovables de trabajo por tres años. Entre sus excepciones, los beneficiarios tenían que demostrar que no tenían antecedentes penales.
Sin embargo, el programa estaba frenado en los tribunales desde febrero de 2015. Desde sus comienzos enfrentó procesos judiciales en 26 estados, quienes sostuvieron que Obama excedió los poderes que le otorgaba la Constitución de Estados Unidos al vulnerar la autoridad del Congreso.
La revocación del memorando y poner fin al programa cumple con una de las muchas promesas de campaña de Trump, quien había asegurado que iba a cancelar dicho plan "de inmediato" una vez ganara la presidencia.
Desde que Trump llegó al poder, los arrestos de inmigrantes en el interior del país se han incrementado. Sin embargo, las deportaciones han sufrido una baja debido a que se ha sorprendido a menos gente cruzando ilegalmente la frontera de México hacia Estados Unidos.
El magnate ha tomado como prioridad la mano dura con la inmigración indocumentada, y la ejecución de las leyes migratorias ha sido la base para esta administración. El primer ejecutivo estadounidense prometió continuar con las enérgicas medidas contra aquellos que residen ilegalmente en Estados Unidos, así como a los que intentan ingresar al país.
