Publicado 28/01/2019 17:27

Trump vuelve a considerar la posibilidad de declarar la emergencia nacional para construir el muro

Donald Trump
REUTERS / LEAH MILLIS

   El presidente duda que el Congreso le presente un acuerdo de financiación al que pueda dar el visto bueno

   MADRID, 28 Ene. (OTR/PRESS) -

   El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vuelve a considerar la posibilidad de declarar la emergencia nacional en el país como estrategia para conseguir los fondos que reclama para construir el muro fronterizo con México, según informaciones del 'Washington Post'.

   "El compromiso del presidente es defender a la nación, y lo hará con o sin el Congreso", ha dicho este domingo el jefe de personal de la Casa Blanca Mick Mulvaney en una entrevista concedida a la cadena 'Fox News'.

   La sutil amenaza de Mulvaney se produjo paralelamente a unas declaraciones efectuadas por Trump a través de una entrevista en 'The Wall Street Journal' en las que hace público su escepticismo ante la posibilidad de respaldar un plan de financiación bipartidista que pueda presentarle el Congreso.

   El cierre parcial más largo de la historia de EEUU concluyó este viernes después de que el presidente aceptara reabrir la administración durante tres semanas para profundizar en unas negociaciones en las no deposita ninguna confianza, a juzgar por sus declaraciones.

   Según funcionarios de la Casa Blanca que han hablado con el prestigioso diario bajo condición de anonimato, Trump le ha dicho a sus asesores este fin de semana que declarar la emergencia nacional sería su mejor opción para conseguir los fondos que quiere para el fin que quiere antes de enfrentarse a un gabinete dividido y a un partido, el suyo, que comienza a cuestionarle.

   Según relata el rotativo, un confidente del magnate ha dicho que el éste se ha sentido cada vez más frustrado por la cobertura que estaban dando los medios de comunicación sobre el cierre del gobierno y las consecuencias para miles de trabajadores.

   Para el neoyorquino, la opción de aprobar un plan que permita mantener el gobierno abierto a partir de la fecha límite del 15 de febrero es "menor del 50 por ciento", por lo que la sombra de un nuevo 'shutdown' se cierne sobre el país, salvo que esta vez invoque sus poderes presidenciales y declare la emergencia nacional para conseguir el dinero que reclama para el muro fronterizo.

   También ha sostenido que otro cierre tras estas tres semanas de tregua es "sin duda una opción" y expresó dudas sobre la posibilidad de respaldar cualquier acuerdo que no ceda a financiar el muro con lo 5,7 millones de dólares que exige.

   El enfrentamiento entre los demócratas y el mandatario está lejos de terminar y el reloj corre en contra de conseguir un pacto que evite el cierre del Gobierno y vuelva a dejar sin sueldo a 800.000 trabajadores antes del 15 de febrero.

   Para el líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, el magnate "es el único razonable en estas negociaciones" y, a su juicio, los demócratas sólo se están negando ahora a financiar el muro porque quien lo solicita es Trump. En este sentido, recordó que ya se han construido barreras similares durante Gobiernos demócratas.

   Por su parte, los demócratas dicen que los cierres "no son tácticas de negociación legítimas cuando hay un desacuerdo político" entre los dos partidos y recalcan que la excusa de la seguridad en las fronteras no es creíble cuando ellos están dispuestos a invertir los 5,7 millones en infraestructura adicional en los puertos de entrada legales, que es por donde se cuela el grueso de la inmigración ilegal y de las drogas.

   "Estamos dispuestos a invertir en personal. Estamos dispuestos a invertir en tecnología adicional... En el pasado, hemos apoyado la esgrima mejorada y creo que eso es algo razonable que debería estar sobre la mesa", ha sostenido el congresista demócrata por Nueva York, Hakeem Jeffries.

   Para el republicano, cumplir con la promesa electoral del muro físico en la frontera sur es una cuestión decisiva para defender la seguridad en las fronteras y exige que tal partida se contemple, sí o sí, en el futuro pacto.

   A su juicio, hay una "crisis" en la frontera con México de la que ha culpado a su predecesor Barack Obama y a los demócratas por permitir la llegada sin control de los 'sin papeles', algo que es incierto.

   También ha tuiteado este domingo que el coste que supone para la Administración la inmigración ilegal es de 19.000 millones de dólares, aunque nadie sabe de dónde se ha sacado esta cifra y cómo la justifica.

   Lo cierto y constatable es que la popularidad del presidente está bajo mínimos tras el 'shutdown' más largo y costoso en la historia de Estados Unidos. La cabezonería del magnate ha dejado en evidencia la unanimidad en la bancada demócrata y las diferentes opiniones y sensibilidades entre los dos sectores del Partido Republicano: los más conservadores que cierran filas en torno a su líder, y los moderados que cuestionan a necesidad de un muro para proteger las fronteras a costa de mantener como rehenes a los cientos de miles de trabajadores federales y descartan la posibilidad de declarar la emergencia nacional como una opción de cara a conseguir fondos.

   Asimismo, las encuestas de opinión muestran que el público culpa a Trump y a los republicanos por el cierre, más que a los demócratas, por lo que la bancada roja empieza a mostrarse nerviosa.

   El senador republicano Marco Rubio calificó la posibilidad de una declaración de emergencia nacional como una "idea terrible".

   Muchos conservadores muestran su inquietud sobre el uso de los poderes ejecutivos para lograr fines políticos, una táctica que han criticado cuando la han empleado presidentes demócratas.

   "Simplemente no es un buen precedente para establecer en términos de acción. No significa que no quiera seguridad fronteriza. Simplemente creo que esa es la manera incorrecta de lograrlo", ha dicho Rubio en relación a la posibilidad de que Trump declare apele a la emergencia nacional.

   Cuando este domingo se le preguntó al presidente si estaría dispuesto a aceptar menos de los 5,7 millones para construir el muro, respondió: "Lo dudo. Tengo que hacerlo bien" y mostró su desconfianza a cualquier acuerdo que intercambiara los fondos de su barrera a cambio de una amplia reforma migratoria.

   De hecho, volvió a cuestionar que acepte la ciudadanía de los niños inmigrantes que entraron en el país siendo niños (los conocidos como 'dreamers') y que están protegidos por el plan DACA.

   Trump este viernes anunció que reabría temporalmente el Gobierno y recordó que tenía "una alternativa muy poderosa" pero que decidió no usarla, en aparente referencia a sus advertencias sobre un uso de su autoridad para declarar una emergencia nacional, lo que le permitiría obtener los fondos del Departamento de Defensa para financiar el muro en la frontera con México.