MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un sindicato de Túnez ha convocado este jueves una nueva huelga general a partir de la jornada del viernes en la ciudad de Tatauine (sur) para protestar contra la crisis económica y el desempleo en esta zona del país, escenario de incidentes a finales de junio durante una nueva oleada de protestas.
La Unión Regional del Trabajo (URC), vinculada al principal sindicato del país, la Unión General de los Trabajadores de Túnez (UGTT), ha convocado una 'jornada de la ira' y ha pedido el cierre de todos los establecimientos públicos y privados a partir de este viernes.
El llamamiento del sindicato ha llegado de cara a la llegada el sábado de una delegación gubernamental a Tatauine para intentar abordar las causas de la crisis y dar respuesta a las demandas de los manifestantes, según ha informado la emisora tunecina Mosaique FM.
Las autoridades tunecinas desplegaron al Ejército en la ciudad el 22 de junio tras los disturbios registrados en una protesta contra el arresto de varios trabajadores y sindicalistas que participaban en una sentada en El Kamur.
En respuesta, el gobernador de la provincia, Adel Uergui, defendió las detenciones y manifestó que el objetivo era abrir las carreteras cortadas por los manifestantes y reiniciar las actividades económicas en la región, una de las más afectadas por la crisis económica en el país.
La sentada en El Kanur lleva activa semanas para pedir a las autoridades que cumplan su promesa de 2017 para dar puestos de trabajo en el sector del petróleo y el gas a miles de desempleados, una protesta en la que han impedido que camiones entraran en las instalaciones.
La promesa fue formulada tras una protestas que se sucedieron durante tres meses en la zona y que se saldaron con un acuerdo entre el Gobierno y los manifestantes --mediado por la UGTT-- para invertir fondos en la zona y dar trabajo a los residentes.
Más de nueve años después del levantamiento popular que derrocó a Zine el Abidine ben Alí, propiciadas precisamente por las malas condiciones de vida en Túnez, las regiones del centro y el sur aún son escenario de protestas por la crisis económica.