Publicado 19/06/2025 17:55

Turquía.- AI advierte de que la violencia policial durante las protestas en Turquía puede ser considerada "tortura"

Archivo - 25 March 2025, Turkey, Ankara: Police detain a demonstrator during a protest against the imprisonment of leading Turkish opposition politician and Istanbul Mayor Ekrem Imamoglu of the Republican People's Party (CHP). More than a thousand people
Archivo - 25 March 2025, Turkey, Ankara: Police detain a demonstrator during a protest against the imprisonment of leading Turkish opposition politician and Istanbul Mayor Ekrem Imamoglu of the Republican People's Party (CHP). More than a thousand people - Tunahan Turhan/SOPA Images via Z / DPA - Archivo

MADRID 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La ONG Amnistía Internacional (AI) ha advertido en un informe que el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía contra los manifestantes durante las protestas por el arresto del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, representa un "trato cruel, inhumano o degradante" que, en algunos casos, puede ser considerado "tortura".

"Nuestros hallazgos revelan pruebas contundentes del uso frecuente de fuerza ilegítima por parte de las fuerzas del orden contra manifestantes pacíficos en ciudades de toda Turquía", ha explicado la directora adjunta de Investigación de AI en Europa, Esther Major.

En un informe en el que Amnistía ha entrevistado a 17 manifestantes, la ONG detalla "abusos" por parte de la Policía turca, que utilizó gases lacrimógenos, gas pimienta, así como balas de goma y cañones de agua para reprimir a los manifestantes, "a menudo a corta distancia" y "apuntando directamente a la cabeza y parte superior del cuerpo".

"Unos seis o siete policías antidisturbios me dieron patadas y me daban puñetazos, incluso en la cara y la cabeza. Uno de ellos me dio una patada voladora en el pecho. Se me soltaron algunos dientes debido a la paliza", relata un hombre a la ONG.

Asimismo, otra estudiante de 27 años que participó en las manifestaciones aseguró a Amnistía que los agentes le propinaron patadas por el cuerpo. "Me patearon tanto que no podía caminar bien. Me arrastraron mientras estaba de rodillas. Pensé que me iba a morir", asegura.

Según ha denunciado la ONG, las advertencias de la Policía a los manifestantes para que se dispersasen "incumplieron los estándares exigidos por el Derecho Internacional", mientras que tampoco se "concedió tiempo o espacio para que las personas abandonaran el lugar de forma segura".

Major ha subrayado que los testimonios del informe --por el que se examinaron también documentos judiciales y médicos, así como denuncias por malos tratos y lesiones-- muestran que hubo "un flagrante atentado contra el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica" durante las protestas.

"Los casos de uso innecesario de la fuerza no fueron aislados, sino que parecen reflejar un patrón de ataques sistemáticos por parte de las fuerzas del orden contra quienes protestaban pacíficamente, se mantenían al margen o intentaban dispersarse", ha asegurado.

Por todo ello, ha pedido a las autoridades de Turquía una investigación "inmediatas, independiente e imparcial", a la par que garanticen que "los responsables sean llevados ante la justicia y que las víctimas reciban reparación por los daños sufridos".

Desde el arresto de Imamoglu, miles de personas han salido a las calles de las principales ciudades de todo el país para denunciar que ha sido víctima de un boicot político por parte del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien ha negado cualquier tipo de maniobra y defendido la independencia de la Judicatura.

El alcalde ha sido acusado de organizar una "colaboración electoral" ilegal entre su formación, el CHP, y el prokurdo Partido para la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (DEM), próximo al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), en las elecciones locales de marzo del año pasado.

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