MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Estambul ha condenado a diez meses de prisión a la cantante turca Gulsen, una de las figuras más conocidas de la música pop del país, por "incitación al odio" después de que bromeara durante un concierto sobre las escuelas religiosas del país.
En concreto, el tribunal ha decidido reducir la pena de la cantante a diez meses en suspensión debido al "buen comportamiento" de la imputada, quien fue detenida el pasado mes de agosto por las autoridades turcas tras mencionar a las escuelas Imán Hatip durante un concierto en abril.
El caso se remonta a un comentario que Gulsen Bayraktar Colakoglu, el nombre completo de la artista, realizó durante un concierto, en el que aludió, en modo irónico, a que la "perversión" de uno de sus músicos venía de haber estudiado en la institución religiosa.
Antes de su arresto, la cantante publicó un mensaje de disculpas en su cuenta de Twitter, que siguen más de un millón de personas, después de que su broma saltara a las redes sociales y de ahí a los medios de comunicación turcos.
"Mi cliente le hizo una broma a un amigo. Alguien lo grabó sin su permiso y lo compartió en las redes sociales. Queremos la absolución porque no existe tal delito", ha pedido uno de sus abogados, ha recogido la agencia de noticias Anadolu.
A Imán Hatip acuden más de un millón de jóvenes turcos y su influencia y capacidad se han multiplicado exponencialmente gracias al partido Justicia y Desarrollo, liderado por el presidente, Recep Tayyip Erdogan.