Publicado 08/04/2021 18:24

Turquía.- El Consejo defiende que no tuvo acceso a la sala en la que Erdogan recibió a Michel y Von der Leyen

HANDOUT - 06 April 2021, Turkey, Ankara: Turkish President Recep Tayyip Erdogan (R) meets with European Council President Charles Michel (L) and European Commission President Ursula Von der Leyen (not pictured) at the Presidential Complex. Photo: Dario
HANDOUT - 06 April 2021, Turkey, Ankara: Turkish President Recep Tayyip Erdogan (R) meets with European Council President Charles Michel (L) and European Commission President Ursula Von der Leyen (not pictured) at the Presidential Complex. Photo: Dario - Dario Pignatelli/European Counci / DPA

Atribuye el error una interpretación estricta del protocolo que establece que Michel tiene el rango de jefe de Estado y Von der Leyen de primera ministra

BRUSELAS, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Consejo de la UE ha defendido este jueves que no tuvo acceso a la sala en la que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, recibió al presidente del Consejo, Charles Michel, y a la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras la polémica por el reparto de asientos en la reunión tripartita del pasado martes en Ankara.

El desplante se produjo en una reunión en la que Von der Leyen se vio forzada a sentarse en un sofá, mientras Erdogan y Michel ocuparon sendas sillas que equiparaban sus respectivas posiciones de poder en el centro de la sala. Desde entonces Bruselas ha afeado este gesto, alegando que no participó en el protocolo del evento, sin querer entrar en demasiadas polémicas con Turquía.

Según una nota interna del equipo de protocolo del Consejo, el único servicio de protocolo presente en la reunión la jornada previa al encuentro fue el del Consejo, afirmando que por parte de la delegación de la UE en Turquía no hubo nadie salvo un responsable de seguridad y que el equipo de protocolo del Ejecutivo comunitario que normalmente prepara las visitas de Von der Leyen también se ausentó.

Así, ha explicado que las autoridades turcas ofrecieron una corta visita a las estancias presidenciales y que, pese a la peticiones del Consejo, no se revisó previamente la sala donde se produjo el polémico encuentro entre el mandatario turco y los dirigentes comunitarios. La institución europea dice que Ankara puso trabas, alegando que la sala se encontraba demasiado cerca del despacho presidencial de Erdogan.

"Si la sala de la cita cara a cara hubiera sido revisada, habríamos sugerido a nuestros anfitriones que, como cortesía, se reemplazara el sofá por un asiento para la presidenta de la Comisión", ha apuntado la nota interna firmada por el jefe de protocolo del Consejo, Dominique Marro.

Además, la institución que preside Charles Michel insiste en que la disposición de los asientos en una comida posterior fue reorganizada para beneficio de Von der Leyen y defiende que fue el propio ex primer ministro belga el que pidió que la líder del Ejecutivo europeo fuera incluida en la foto que ilustró la reunión.

A juicio del Consejo, el incidente se produjo por una interpretación estricta del protocolo que establece una distinción entre el rango de jefe de Estado, que ostenta el presidente del Consejo Europeo, y el estatus de primer ministro, que recae sobre el presidente de la Comisión.

De esta forma, el Consejo responde a las dudas planteadas por la Comisión que indicó que la organización de la reunión dependió de la delegación de la UE en Turquía y del Consejo.

La versión ofrecida por el portavoz de Von der Leyen, Eric Mamer, es que hubo un fallo de protocolo, puesto que los dos presidentes comunitarios tienen el mismo rango diplomático. Con todo, ha evitado ahondar en la polémica y ha eludido comentar las disculpas de Michel, que este miércoles justificó su falta de reacción afirmando que no quiso agravar la situación con Turquía.

"Hubo un incidente pero la presidenta decidió seguir el encuentro y dejar clara su posición. Eso es en lo que deberíamos fijarnos, en la relación con Turquía", ha subrayado el portavoz del Ejecutivo europeo en rueda de prensa desde Bruselas, en la que ha reiterado que la política alemana ha pedido analizar el caso para asegurar que no se repite en el futuro.