Publicado 19/10/2021 10:35

Turquía.- Detenidas cerca de cien personas en Turquía por su supuesta relación con el clérigo islamista Fetulá Gulen

Archivo - Una valla de la Policía de Turquía en una plaza en Estambul
Archivo - Una valla de la Policía de Turquía en una plaza en Estambul - Jason Dean/ZUMA Wire/dpa - Archivo

MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las fuerzas de seguridad de Turquía han detenido este martes a cerca de un centenar de personas por su presunta relación con la organización encabezada por el clérigo islamista Fetulá Gulen, al que Ankara acusa de estar detrás del intento de golpe de Estado de 2016, que se saldó con más de 250 muertos.

Fuentes de seguridad citadas por la agencia estatal turca de noticias, Anatolia, han señalado que la Fiscalía de la provincia de Esmirna (oeste) ha emitido órdenes de arresto contra alrededor de 160 personas en el marco de una investigación sobre la supuesta infiltración del grupo en las Fuerzas Armadas.

Así, han resaltado que un total de 97 personas, incluidos varios soldados en activo, han sido detenidos en una serie de operaciones llevadas a cabo de forma simultánea en 41 provincias del país, mientras que el despliegue sigue activo para detener al resto de sospechosos.

Por otra parte, la Fiscalía de Balikesir (noroeste) ha emitido órdenes de arresto contra otas 46 personas, mientras que las autoridades buscan a otras 123 personas por presuntamente comunicarse con miembros de la organización de Gulen a través de teléfonos móviles con tarjetas de prepago.

Ankara culpa a Gulen, quien reside en Estados Unidos, de estar detrás del fallido golpe de Estado de 2016, si bien el clérigo, que vive en el país norteamericano en un exilio autoimpuesto desde 1999, ha negado estar vinculado con la intentona.

El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, y Gulen eran aliados políticos hasta que la Policía y la Fiscalía, supuestos simpatizantes del clérigo, según el Gobierno turco, abrieron una investigación sobre corrupción en 2013 contra varios altos cargos del Ejecutivo.

El alcance de la persecución de las personas supuestamente vinculadas con la intentona ha alarmado a las organizaciones de Derechos Humanos y a aliados occidentales de Turquía, que han acusado a Erdogan de haber puesto en marcha una purga para acabar con todos los críticos con su gestión.