Recalca que "ir a las urnas cada 15 ó 20 meses es algo que sólo se ve en tribus primitivas"
MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha rechazado los llamamientos de la oposición a favor de convocar elecciones anticipadas y ha augurado que su formación, el Partido Justicia y Desarrollo (AKP) se impondrá en los comicios "clave" de 2023.
"Siguen pidiendo elecciones anticipadas. No habrá elecciones anticipadas. Se celebrarán en junio de 2023", ha dicho, antes de agregar que "ir a las urnas cada 15 ó 20 meses es algo que sólo se ve en tribus primitivas", según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
"Estamos gestionando este país como una entidad moderna", ha señalado. "Queda un año y medio para ir a las urnas. Por eso trabajamos y llamamos a la puerta de todo el pueblo, les damos la mano y nos ganamos sus corazones", ha manifestado, antes de prometer "romper" nuevos récords de perdurabilidad del partido al frente del país.
Así, ha resaltado que "el récord irá mucho más allá con una victoria en las presidenciales y una mayoría del Parlamento en las elecciones de junio de 2023". "Ganando esas elecciones habremos llevado a nuestro país a una nueva etapa en la construcción de una Turquía grande y poderosa", ha valorado.
Erdogan ha recordado que desde la fundación del AKP en 2001 el partido se ha impuesto en todas las elecciones, tal y como ha recogido la agencia estatal turca de noticias, Anatolia. El partido forma ahora parte de la Alianza del Pueblo junto al ultranacionalista Partido del Movimiento Nacionalista (MHP).
El prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), el tercero con mayor número de representantes en el Parlamento, ha reclamado en varias ocasiones la celebración de elecciones anticipadas, llamamientos a los que se ha sumado el Partido Republicano del Pueblo (CHP), segundo en escaños.
Las autoridades turcas han cesado en los últimos meses a decenas de alcaldes del HDP por cargos de "terrorismo" y les han reemplazado con funcionarios estatales, en el marco de la campaña de represión contra los consejos locales controlados por este partido opositor.
Asimismo, la Fiscalía ha reclamado la disolución del partido por sus presuntos lazos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), en medio del aumento de las operaciones contra el grupo en Turquía y el norte de Irak desde que quedó roto el alto el fuego entre el Gobierno y el grupo armado en julio de 2015.