Publicado 12/06/2023 07:49

Ucrania.- Grossi exige acceso a la central de Zaporiyia para "aclarar" las discrepancias en los niveles de agua

Archivo - La central nuclear de Zaporiyia
Archivo - La central nuclear de Zaporiyia - Europa Press/Contacto/Dmytro Smolyenko - Archivo

MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha exigido este domingo el acceso a la central nuclear de Zaporiyia para "aclarar" las "significativas discrepancias" entre las mediciones del depósito que suministra agua para enfriar las instalaciones.

El nivel del agua tras la destrucción de la presa Kajovka ha estado disminuyendo, pero Grossi ha indicado que durante el fin de semana el depósito de la centra nuclear se ha mantenido estable, por lo que el bombeo de agua para el enfriamiento de las instalaciones continúa operando, según un comunicado.

El OIEA ha indicado que el nivel de agua de Zaporiyia se ha estimado en 11,27 metros, por debajo de los casi 17 metros que registraba antes de que se dañara la presa. Sin embargo, hay informes que indican la existencia de una posible diferencia de cerca de dos metros.

"Es posible que esta discrepancia en los niveles medidos sea causada por un cuerpo de agua aislado separado del cuerpo más grande del embalse. Pero solo podremos saberlo cuando tengamos acceso a la central térmica", ha declarado el director general del OIEA, que visitará la planta esta semana.

Por otro lado, ha aclarado que, aunque la altura del agua sigue bajando, "tanto el canal de la planta de energía térmica de Zaporiyia como el gran tanque de refrigeración cercano a la central nuclear tienen reservas de agua suficientes para cubrir las necesidades de refrigeración de varios meses".

La presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, a 60 kilómetros de la ciudad de Jersón, fue destruida el martes durante la madrugada y ha dejado completamente inundados numerosos asentamientos en Jersón, provocando la muerte de al menos cinco personas. Las autoridades de ambos países están evacuando a los habitantes de las zonas afectadas.

Tanto Rusia como Ucrania se han acusado mutuamente de la destrucción de la presa, que pone en peligro el bombeo de agua a la central nuclear de Zaporiyia, el abastecimiento de agua a la península de Crimea, bajo control ruso, y la destrucción de poblaciones y tierras de cultivo a ambas orillas del río.