Publicado 06/10/2021 01:18

Ucrania.- Ucrania pone fin a la prohibición de devolver el ataque en caso de bombardeos de los separatistas del este

Archivo - 17 September 2020, Ukraine, Yavoriv: Soldiers walk behind an Armoured personnel carrier military vehicle during Rapid Trident 2020 military exercise at the International Peacekeeping and Security Center (IPSC) near Yavoriv, Lviv Region. Photo:
Archivo - 17 September 2020, Ukraine, Yavoriv: Soldiers walk behind an Armoured personnel carrier military vehicle during Rapid Trident 2020 military exercise at the International Peacekeeping and Security Center (IPSC) near Yavoriv, Lviv Region. Photo: - -/Ukrinform/dpa - Archivo

KIEV, 6 Oct. (DPA/EP) -

Las fuerzas ucranianas pueden ahora devolver el fuego en los casos en que sean bombardeadas, lo que supone alejarse del acuerdo de alto el fuego existente que regula el conflicto con las fuerzas separatistas prorrusas del este.

"No tenemos ninguna prohibición de abrir fuego. Cada comandante toma su propia decisión sobre el terreno", ha afirmado este martes el comandante de las fuerzas gubernamentales, Olexander Pavlyuk, durante una visita de funcionarios del Gobierno de Estonia a Zolote, en la región de Lugansk, al este del país.

Las fuerzas gubernamentales ucranianas llevan siete años y medio luchando contra los separatistas respaldados por Rusia en las regiones de Donetsk y Lugansk.

En julio de 2020 se intentó establecer un alto el fuego permanente. En el proceso, las partes del conflicto acordaron esta prohibición. Como resultado, el número de violaciones del alto el fuego disminuyó significativamente durante varias semanas, si bien el acuerdo se incumple a diario.

El comandante de las fuerzas gubernamentales ha justificado el alejamiento del acuerdo alegando que los separatistas de Donbás provocan deliberadamente a las unidades gubernamentales.

Más de cien personas ya han muerto este año. Según la ONU, los combates son responsables de más del 70 por ciento de las bajas civiles en la zona separatista, mientras más de 13.000 personas han muerto desde 2014.