BRUSELAS, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los responsables de Desarrollo de los Veintiocho han reclamado este lunes "reforzar" la coordinación, coherencia y complementariedad entre la ayuda humanitaria y al desarrollo y las intervenciones de paz a fin de poder atajar "emergencias complejas" y por otro lado la prevención de conflictos.
Los Veintiocho han abordado, además, cómo apoyar de forma más coordinada a los países en transición como Sudán y Eritrea.
Los responsables de Desarrollo de los Veintiocho ven necesario reforzar la prevención de conflictos por parte de la comunidad internacional, la resolución de conflictos y responder mejor a las necesidades de desarrollo en todas las crisis humanitarias, "a fin de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible", y ven "imperativo" el multilateralismo "efectivo" y el papel de la ONU, en unas conclusiones sobre ayuda humanitaria publicadas este lunes, en las que denuncian el aumento de los ataques contra personal humanitario e instalaciones médicas y piden su cese inmediato.
También han subrayado la necesidad de atajar "el impacto humanitario del cambio climático de forma más efectiva" e incluir la prevención en todas las acciones.
Los responsables de desarrollo de los gobiernos europeos alertan del aumento preocupante de las necesidades humanitarias en todo el mundo y subrayan su compromiso de utilizar "mejor" la ayuda humanitaria europea para responder a los casos más vulnerables, incluidos de mujeres, niños y discapacitados.
En el texto, reiteran su "fuerte" apoyo a la promoción del Derecho Internacional Humanitario "en todas las circunstancias" y su compromiso para "combatir la impunidad frente a los crímenes atroces", que "todos" los países tienen "obligación" de investigar y, "si es apropiado, perseguir o extraditar a los sospechosos" de graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario, en virtud de la Convención de Viena.
También subrayan la importancia del Tribunal Penal Internacional (TPI) cuando un país "es incapaz o no tiene voluntad" de investigarlos, así como la contribución de mecanismos de rendición de cuentas regionales y reclaman la "protección adecuada de las víctimas o supervivientes" de la violencia sexual y de género.
En otras conclusiones sobre desigualdad, los Veintiocho han alertado de que en "muchos" países los niveles de desigualdad "son mayores que hace 30 años", algo que supone "una amenaza para el desarrollo sostenible y la consecución de la Agenda 2030" y han reclamado "acelerar los esfuerzos" para reducir la desigualdad "en países socios" e incluir este objetivo en sus respectivas políticas de desarrollo.
ARQUITECTURA FINANCIERA PARA EL DESARROLLO
Los Veintiocho también han abordado la arquitectura financiera futura para el desarrollo a partir de las opciones que les han presentado un grupo de expertos encabezado por el expresidente del grupo de trabajo del Eurogrupo, Thomas Wieser.
Los expertos advierten de la fragmentación entre el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y plantean la creación de un único Banco de Desarrollo Sostenible y Clima para "evitar solapamientos y reforzar la presencia de la UE, papel y capacidad a largo plazo de cumplir las prioridades de desarrollo de la UE".
Para ello, plantean tres opciones, bien reconvertir el BERD en dicha entidad y transferirle las actividades de financiación fuera de la UE del BEI, la creación de un banco mixto entre el BERD, BEI, los gobiernos y la Comisión --como acreedores-- o, en tercer lugar, crear una filial dentro del BEI.
Los Veintiocho han coincidido en su mayoría en la necesidad de contar con análisis de viabilidad de las opciones de expertos independientes antes de tomar ninguna decisión. Luxemburgo, Portugal y Grecia se han mostrado partidarios de reforzar al BEI.