MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ha exhortado este martes a la Unión Europea a "relacionarse de otro modo" con las naciones de América Latina y el Caribe y dejarlas de ver como "antiguas colonias", al tiempo que mencionó la necesidad de establecer "un nuevo orden político" antes de tomar "decisiones económicas estructurales" para resolver la crisis internacional.
"La UE necesita relacionarse de otro modo con América Latina y el Caribe. Verla como un conjunto de países independientes con 570 millones de habitantes, una sólida cultura propia y todos los recursos", dijo Rodríguez durante su intervención en la VI Cumbre UE-América Latina y Caribe que se celebra en Madrid.
En este sentido, fustigó el sistema de "gobernanza global dictatorial basada en la dominación, la hegemonía, el doble rasero y la hipocresía" que mantienen algunos países del llamado primer mundo y recordó que América Latina y el Caribe ya no son "el traspatio de Estados Unidos" ni tampoco son "antiguas colonias que requieren consejo".
Rodríguez ha lamentado que la "expoliación colonial y el saqueo capitalista" hayan convertido a Europa "en acreedora y a América Latina y el Caribe en deudora" teniendo que pagar "la deuda varias veces". Hasta el momento, "todo sigue igual aunque se le disimule en el libre comercio", aseguró.
De esta manera, el canciller cubano negó la existencia de "un mundo multipolar" y de la llamada "comunidad global", y aseguró que el "multilateralismo", del que hablan algunos gobiernos, "es todavía ficticio", porque el "56 por ciento de los seres humanos viven hoy en la pobreza".
Así, recordó que la crisis económica actual surgió de "la especulación y la corrupción financiera, empresarial y fiscal" de Estados Unidos y Europa Occidental, "por tanto, no deben descargarse sus efectos en América Latina y el Caribe, ni en el tercer mundo, ni tampoco en los trabajadores, jubilados y pobres europeos".
"Habría que evitar que la crisis acentúe la naturaleza distinta de la Unión Europea y América Latina y el Caribe", consideró, al señalar que "en tiempo de crisis debe imperar el derecho internacional y ejercerse la igualdad soberana y la independencia política de los Estados".
También exhortó a no hacer "uso de la amenaza y de la fuerza" porque, pese ante la coyuntura actual, "el mundo necesita primero, un nuevo orden político y luego, decisiones económicas estructurales".