Mañana concluirán tres días de debates con las reuniones entre la 'troika' europea con Centroamérica y Comunidad Andina
MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
La UE y América Latina han cerrado acuerdos comerciales históricos con motivo de la VI cumbre bilateral celebrada hoy en Madrid, marcada no obstante por notables ausencias de los grandes países europeos, como el caso de la canciller alemana, Angela Merkel y los primeros ministros de Reino Unido, David Cameron, e Italia, Silvio Berlusconi.
La presidencia española de la UE ha conseguido sacar adelante los principales retos que se había marcado para esta cita: cerrar el primer acuerdo de asociación entre los Veintisiete y un bloque regional, en este caso Centroamérica, cuyas negociaciones se iniciaron en 2007; concluir los acuerdos comerciales con Colombia y Perú, y reanudar las negociaciones comerciales con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), lo que ocurrirá en julio, después de llevar suspendidas desde 2004.
Los acuerdos con Centroamérica, Perú y Colombia se firmarán mañana, en las cumbres que la UE (ya en formato troika) celebrará con los países centroamericanos y la Comunidad Andina, con las que concluirán estos tres días de reuniones al más alto nivel entre europeos, latinoamericanos y caribeños.
El acuerdo con Centroamérica supondrá la apertura del 100 por ciento del mercado para los productos industriales para ambas partes. Los europeos logran además acceso libre al mercado centroamericano para su industria automovilística durante 10 años, mientras que se reducen los aranceles a las exportaciones centroamericanas de carne de vacuno, arroz y plátano.
En la cumbre UE-Centroamérica se espera la presencia del presidente de Honduras, Porfirio Lobo, quien renunció a participar hoy en el encuentro central entre los líderes de los Veintisiete y América Latina y el Caribe tras la amenaza de boicot que lanzaron una decena de países sudamericanos, con Brasil a la cabeza, que advirtieron que podrían no acudir a Madrid si Lobo, cuyo Gobierno no reconocen, asistía a los debates.
Las 60 delegaciones participantes en la cumbre se comprometieron a coordinarse más frente a la crisis y el cambio climático. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, aseguró que habían "discutido en detalle algunas ideas para trabajar juntos" para que la conferencia internacional sobre cambio climático de finales de año en Cancún sea un "éxito".
La UE ha creado además un Mecanismo de Inversión en América Latina que servirá para "movilizar nuevos fondos de respaldo a la inversión" en esta región. Según explicó Barroso, contará con 125 millones en subvenciones hasta 2013.
Los líderes respaldaron la creación de la Fundación UE-ALC, llamada a ser un "instrumento útil para reforzar nuestra asociación" y para "suscitar el debate sobre las estrategias y actuaciones comunes", según la declaración final. Dicha fundación, según explicaron fuentes diplomáticas, tendrá su sede con toda probabilidad en la ciudad alemana de Hamburgo, aunque todavía no hay una decisión formal.
La cita ha quedado no obstante deslucida por las ausencias de los grandes países europeos. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se incorporó a los debates una vez empezada la sesión plenaria, por lo que no llegó a los saludos iniciales ni a la foto de familia. Aprovechó para entrevistarse con los presidentes de Brasil, Luiz Inácio 'Lula' da Silva, a quien agradeció su colaboración para la liberación de la profesora francesa Clotilde Reiss, detenida en Irán; Chile, Sebastián Piñera, México, Felipe Calderón, y Zapatero, con quien coincidió en la necesidad de acelerar las medidas económicas adoptadas en los últimos días por países e instituciones europeas para despejar definitivamente las dudas de los mercados sobre la capacidad de Europa para salir de la crisis.
Por parte iberoamericana, estuvieron ausentes el presidente cubano, Raúl Castro, que nunca acude a estas cumbres y cuyo país está representado por el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez. Tampoco viajaron a Madrid el venezolano Hugo Chávez, el nicaragüense Daniel Ortega y el uruguayo José Mujica (por recomendación médica).
Los líderes reafirmaron su compromiso "a largo plazo" con Haití, si bien no se acordaron nuevas ayudas, ya que en la conferencia de donantes del pasado 31 de marzo se recaudó más dinero incluso del que se precisaba. También decidieron que Chile sea el país anfitrión de la próxima en 2012 y aceptan "con mucho gusto la invitación para participar".
Precisamente el presidente chileno, Sebastián Piñera, lamentó que los resultados no hayan sido "suficientes" para afrontar los desafíos mundiales, como lograr un "crecimiento inteligente, sustentado e inclusivo", debido a que los países están enfrentando "viejos problemas con viejas soluciones" y con organismos internacionales que no han estado acordes a las necesidades actuales.
Zapatero en cambio la considera una cumbre de "aciertos y resultados" entre dos bloques que representan a cerca de 1.000 millones de personas y tienen un volumen de intercambios comerciales de 150.000 millones euros.
La presidenta argentina, que representaba en esta cumbre al bloque América Latina y Caribe, advirtió en la inauguración de que los países latinoamericanos ven "con mucha preocupación" el "trato discriminatorio" que sufren los inmigrantes en las naciones más desarrolladas, y pidió a sus socios europeos que no promuevan leyes discriminatorias.