Alerta del riesgo para la política monetaria y la estabilidad financiera relacionado con 'stablecoins' denominadas en otras monedas
MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE) ha subrayado la importancia de que Europea reafirme su papel como "pilar de la estabilidad económica y política" en un contexto global marcado por la creciente fragmentación e incertidumbre, en el que acelerar el progreso hacia un euro digital "es una prioridad estratégica" para reforzar la autonomía europea.
"Acelerar el progreso hacia un euro digital es una prioridad estratégica", ha afirmado la francesa durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, donde ha advertido del desafío que representa el rápido auge de los criptoactivos y las monedas estables para la estabilidad del sistema financiero internacional.
En este sentido, si bien por el momento los riesgos para la estabilidad financiera de la eurozona derivados de los criptoactivos parecen limitados, Lagarde ha advertido de que el rápido ritmo de los desarrollos, sumado a la falta de datos que pueden crear puntos ciegos, requiere una vigilancia más estrecha.
"A medida que aumentan las tenencias y las valoraciones de los criptoactivos, el riesgo para los inversores de correcciones bruscas de precios aumenta y podría repercutir en todo el sistema financiero", ha avisado.
Por otro lado, la presidenta del BCE ha señalado que, en la actualidad, el 99% de las monedas estables ('stablecoins') están denominadas en dólares al tiempo que se emiten de forma privada y plantean riesgos considerables para la política monetaria y la estabilidad financiera.
Asimismo, para Lagarde este enfoque fragmentado impide la igualdad de condiciones a nivel mundial y puede dar lugar a nuevos riesgos y vulnerabilidades sistémicas, por lo que es necesario vigilar los acontecimientos en otras jurisdicciones y abogar por una normativa armonizada a nivel mundial para las monedas estables.
En el caso del euro digital, la presidenta del BCE ha defendido que, además de abordar algunos de los riesgos que plantean las monedas estables, "ayudaría a salvaguardar el sistema financiero y monetario europeo, basado en la banca", puesto que, no solo fortalecería la autonomía estratégica de Europa, sino que también garantizaría un sistema europeo de pagos minoristas innovador y resiliente.
Por contra, la presidenta del BCE ha advertido de que, si bien es difícil medir el coste de no avanzar hacia el euro digital, ha apuntado, que si confluyen muchos ciudadanos europeos, especialmente jóvenes, que prefieren los pagos digitales, y un nuevo instrumento conveniente, como las monedas estables, emitidas fuera de la UE, esto podría representar un peligro para la transmisión de la política monetaria y podría suponer un peligro para la base de depósitos de los bancos europeos.
"Si nuestra política monetaria no se transmite, si los depósitos que suelen tener los bancos se reducen significativamente, sabemos que hay un coste asociado, y nosotros seríamos quienes lo pagaríamos", ha comentado Lagarde.