Publicado 26/01/2021 15:47

UE.- Bruselas permite a doce países, entre ellos España, invertir 2.900 millones en el sector de las baterías

Banderas de la UE junto a la Comisión Europea
Banderas de la UE junto a la Comisión Europea - ZHANG CHENG / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO

BRUSELAS, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha aprobado este martes un proyecto de doce países de la UE, entre ellos España, Alemania, Francia e Italia, para apoyar de forma conjunta con hasta 2.900 millones un proyecto centrado en la investigación e innovación en el sector de las baterías.

El proyecto se llama 'European Baterry Innovation' y está compuesto por Austria, Bélgica, Croacia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Polonia, Eslovaquia, España y Suecia. Según ha informado Bruselas en un comunicado, se espera que este proyecto movilice 9.000 millones de euros en inversiones privadas adicionales.

La iniciativa cubre toda la cadena de valor en el sector de las baterías --desde la extracción de materias primas al diseño y fabricación de células y paquetes de baterías, así como el proceso de reciclaje del producto-- e involucra a 42 participantes directos, entre grandes empresas, pymes y start-up.

El Ejecutivo comunitario ha autorizado estas ayudas públicas al comprobar que el proyecto contribuye al "objetivo común" de invertir en cadenas estratégicas de valor para el futuro de Europa, en particular en relación a una movilidad limpia y de bajas emisiones.

Además, ha valorado que se trata de un proyecto "muy ambicioso" porque busca desarrollar tecnologías y proceso que "van más allá de la tecnología actual" y abrirá la puerta a "importantes mejoras en el rendimiento, la seguridad y el impacto medioambiental".

Las autoridades comunitarias reconocen que la iniciativa conlleva "riesgos tecnológicos y financieros", por lo que el apoyo público es "necesario para aportar incentivos a las compañías para que lleven a cabo su inversión".

Además, han comprobado que las ayudas de Estado están limitadas a lo "necesario", son "proporcionadas" y no distorsionan "indebidamente" la competencia en el bloque. En concreto, las ayudas públicas previstas "están en línea con los costes elegibles de los proyectos y sus necesidades de financiación".

El último aspecto que ha llevado a Bruselas a aprobar la operación es que las empresas que participan en la iniciativa compartirán sus resultados con la comunidad científica de la UE y el resto de la industria, creando "efectos secundarios positivos" en todo el bloque.