Publicado 29/01/2019 13:01

UE.- Bruselas pide a las redes sociales que aceleren medidas para atajar la desinformación antes de las europeas

Pide a Facebook que elimine las cuentas falsas existentes y el acceso a sus datos para los investigadores

BRUSELAS, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha pedido este martes a redes sociales como Facebook y Twitter que intensifiquen sus esfuerzos antes de las elecciones europeas de mayo para combatir la desinformación y garantizar la transparencia en la propaganda política y quién la paga.

Las plataformas sociales han detallado al Ejecutivo comunitario las acciones que han tomado hasta finales del año para cumplir el Código de Conducta que suscribieron de forma voluntaria en octubre de 2018 para combatir la desinformación y su difusión a gran escala, de cara a garantizar la integridad de las elecciones europeas en mayo.

Facebook, Twitter, Google y Mozilla se han comprometido en el marco del Código de Conducta por ejemplo a garantizar transparencia sobre la publicidad política, incluido la posibilidad de hacer pública la identidad de los patrocinadores y la cantidad abonada por los anuncios y a diferenciarla claramente de la información.

También han aceptado establecer políticas claras para identificar la identidad y el abuso de los 'bots' en sus servicios en la UE e invertir en medios tecnológicos para priorizar, autentificar y autorizar informaciones en motores de búsquedas o canales de distribución automatizada, según sea apropiado.

"Queda mucho trabajo por delante", ha avisado en rueda de prensa la comisaria de Sociedad y Economía Digitales, Mariya Gabriel, que ha avisado de que "las vulnerabilidades siguen siendo numerosas" pese a reconocer que las medidas que han empezado a adoptar las plataformas "van en el sentido esperado".

Así, el Ejecutivo comunitario afea que sus medidas previstas para permitir a los ciudadanos identificar la publicidad política solo cubre la propaganda de los partidos políticos pero no la publicidad "con fines políticos", que debe cubrirse también, al tiempo que ha lamentado que "muchas de las iniciativas" que han tomado sólo están disponibles en algunos Estados miembro y deben estar en todos porque "la desinformación no conoce fronteras".

En este sentido, ha reclamado que las herramientas para los usuarios estén disponibles en todos los países y en todos los idiomas y que las plataformas cooperen con los investigadores y los verificadores de información --incluido que garanticen el acceso a sus datos para los investigadores--, un terreno en el que hay escasos resultados.

"El tiempo apremia. La puesta en marcha de numerosas medidas está prevista antes de las elecciones pero las precampañas electorales han comenzado ya en casi todos los lugares", ha avisado la comisaria, que ha insistiendo en que las plataformas deben "acelerar" e "intensificar sus esfuerzos para proteger la integridad de las próximas elecciones" y les ha recordado que Bruselas les ha dado una "oportunidad" para "resolver el problema" con medidas voluntarias "por ahora sin intervención legislativa". "El tiempo de las palabras se acabó. Es el tiempo de actuar", ha insistido.

"Las plataformas tiene que venir con algo más que pistolas de agua", ha ironizado el comisario de Seguridad, Juan King.

El Ejecutivo comunitario también ha valorado los progresos de Facebook y Twitter para eliminar cuentas falsas y la eliminación de sistemas automatizados con bots, pero ha avisado de que Facebook tiene que atajar también las cuentas falsas existentes y no solo las nuevas.

"Estiman que el 3 o 4% de las cuentas existentes son falsas", es decir, unos 80 o 90 millones de cuentas, ha avisado. "Queremos que tomen acciones sobre esto también", ha remachado, dejando claro que aunque saludan los nuevos compromisos de Facebook anunciados este lunes deben ir "más rápido" y extender iniciativas como su biblioteca para albergar los mensajes políticos, sólo disponible en Reino Unido.

Facebook, que se vio salpicada por la polémica filtración de datos, incluido para un uso de propaganda política, de al menos al menos 87 millones de sus usuarios el año pasado por parte de Cambridge Analytica --que trabajó para la campaña de Donald Trump en 2016 y su información se utilizó para la campaña del Brexit-- prometió este lunes en Bruselas que exigiría autorización previa a quienes quieran hacer campaña política en la plataforma y a marcar sus mensajes de propaganda con la advertencia "pagados por", así como a almacenarlos durante siete años en una biblioteca.

PLATAFORMAS INDIVIDUALES

Por lo que se refiere a las plataformas individuales, en el caso de Facebook valora sus medidas para mejorar la transparencia de la propaganda política y la retirada de cuentas falsas y sistemas maliciosos automatizados y promete herramientas para ayudar a los usuarios a tomar decisiones cuando detectan noticias falsas o para buscar información plural. Pero lamenta que algunas de sus herramientas como 'el botón de contexto' o la cooperación con 'verificadores de hechos' todavía no están funcionando en todos los países de la UE y pide que clarifique sus planes para extenderlas y le pide más apoyo en investigación.

En el caso de Google reconoce en especial los pasos que ha dado para mejorar la identificación de la publicidad electoral a través de una red de detección y para cerrar cuentas falsas y webs falsas, así como para informar a los usuarios y facilitarles herramientas como su ranking de algoritmos que priorizan información relevante y auténtica en su motor de búsqueda y su etiqueta 'hecho comprobado', disponible en todos los países. Sin embargo lamenta que otras de sus herramientas como 'Breaking news' y 'Top Newsare' sólo están disponibles en escasos países y piden más información sobre su despliegue y también le pide más apoyo a la investigación.

Bruselas también valora que Twitter haya priorizado acciones contra actores maliciosos, cerrando cuentas falsas o sospechosas y sistemas automatizados con 'bots' utilizados como 'spam' y el aumento de la distribución de contenidos verificados pero pide que clarifique cómo su política sobre propaganda electoral restringirá en concreto a los proveedores "persistentes" de desinformación de promover sus tuits.

En el caso de Mozilla le pide que aclare cómo la versión mejorada de su navegador para bloquear el rastreo automático de webs por defecto de qué manera limitará la revelación de información sobre las actividades de búsqueda de los usuarios, que puede ser utilizada para campañas de desinformación y también le pide más claridad sobre su despliegue en todos los Estados miembro.

El Ejecutivo comunitario no ha querido pronunciarse sobre la desinformación promovida desde los propios Estados miembros por ejemplo con el problema migratorio y se ha limitado a instarles a designar sus puntos de contacto para poder poner en marcha en marzo el Sistema de Alerta Temprano que permitirá intercambiar "en tiempo real" información y análisis sobre campañas de desinformación.

De aquí hasta las elecciones europeas en mayo, el Ejecutivo comunitario evaluará los progresos de las plataformas mensualmente y les ha reclamado que desarrollen un sistema de vigilancia y evaluación más sistemático y resultados medibles.

Por lo que se refiere a las empresas de publicidad, el Ejecutivo comunitario lamenta que ninguna empresa ha suscrito el Código teniendo en cuenta el papel de las marcas y publicistas para deslegitimar a los proveedores de desinformación, aunque valora los esfuerzos "positivos" de las asociaciones de publicistas y agencias de comunicación europeas para concienciar sobre el Código de Conducta.

Antes de final de año, la Comisión llevará a cabo una evaluación completa de sus acciones para valorar la eficacia del primer año del Código de Conducta y no descarta proponer propuestas normativas si constata que los resultados son "insatisfactorios".