BRUSELAS, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el presidente de China, Xi Jinping, han mantenido este viernes una conversación telefónica en la que han acordado reforzar el diálogo entre Bruselas y Pekín, pese a las diferencias que les separan, y celebrar pronto una cumbre bilateral.
"En las relaciones con China, pese a las diferencias, el diálogo sigue siendo crucial. Hemos acordado celebrar una cumbre y reforzar el diálogo", ha señalado el ex primer ministro belga en un mensaje en redes sociales.
La intención de la UE de reunirse presencialmente con China llega después de un año plagado de tensiones a cuenta de las sanciones cruzadas por el trato a la minoría uigur en Xinjiang y después de que se frustrara la cumbre prevista entre el bloque y Pekín para otoño de 2020 por la pandemia.
La preocupación de la UE por la situación de los Derechos Humanos en China se ha tratado durante la conversación, han informado fuentes comunitarias que indican que las partes han acordado abordar este tema en el futuro. Michel ha subrayado que las sanciones contra políticos europeos son "injustificadas e inaceptables" y ha mostrado su preocupación también por la estabilidad en el mar de China Meridional
Por su lado, el líder chino ha constatado las diferencias que han emergido los últimos tiempos con la UE, aunque ha apuntado a que se pueden resolver mediante el diálogo y la negociación. Xi ha recalcado su intención de desarrollar las relaciones con el bloque europeo a la vez que preserva la seguridad, intereses y soberanía de Pekín.
Además, ha celebrado la intención de la UE de desarrollar mayor autonomía a nivel internacional, algo que considera que puede favorecer una mejor cooperación entre Bruselas y Pekín. La UE mantiene un enfoque doble hacia Pekín, con el que busca cooperar más en temas de interés común como comercio o política climática, aunque se mantiene crítica en lo relativo a cuestiones de derechos y libertades.
Por ello, pese a las diferencias existentes, el bloque europeo considera clave reforzar los canales de diálogo con el gigante asiático, un planteamiento que le está costando un resentimiento de las relaciones con Estados Unidos quien está centrando su política exterior en plantar cara a la amenaza que representa una China más asertiva en el panorama mundial.
Buena parte de la conversación entre Michel y Xi ha versado sobre Afganistán, donde la UE busca una respuesta coordinada para relacionarse con los taliban y evitar que la crisis en el país se contagia a la región. El presidente del Consejo le ha pedido al presidente chino mandar un mensaje de unidad hacia Kabul y tratar conjuntamente la situación en los países vecinos, el flujo de migrantes o el posible resurgimiento del terrorismo.