Actualizado 31/03/2010 00:04

UE/Cuba.- España confirma la suspensión de la reunión UE-Cuba el 6 de abril en Madrid

MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha confirmado hoy la suspensión de la reunión ministerial entre la UE y Cuba prevista inicialmente para el próximo 6 de abril en Madrid.

En un escueto comunicado, el departamento que dirige Miguel Angel Moratinos señala que la celebración de la próxima reunión del Diálogo Político entre la UE y Cuba tendrá lugar "en España" en una fecha a "determinar por vía diplomática".

"Ante las noticias aparecidas en diversos medios de comunicación sobre la celebración de la próxima sesión del Dialogo Político UE-Cuba a nivel ministerial, la Dirección General de Comunicación Exterior desea confirmar que dicha reunión tendrá lugar en España, en fecha todavía pendiente de confirmar por vía diplomática", reza la nota.

Un portavoz del departamento que dirige Miguel Angel Moratinos ha confirmado a Europa Press que esa fecha pendiente de confirmar será distinta a la del 6 de abril que hasta hoy permanecía programada en el calendario. La nota no se refiere en ningún momento a los motivos que han llevado al aplazamiento del encuentro.

El Ministerio anunció ayer un viaje de Moratinos a Bosnia Herzegovina los días 6 y 7 de abril, pero fuentes de su departamento aseguraron que este desplazamiento no era incompatible con la reunión con Cuba.

La confirmación de la suspensión de la reunión UE Cuba llega un día después de que la presidencia española de la UE anunciara que la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, no participaría en el encuentro. Desde el departamento de la jefa de la diplomacia europea se ha explicado que Ashton "decidió" que el ministro de Exteriores español y presidente de turno del Consejo, Miguel Ángel Moratinos, la representara en los encuentros ministeriales con terceros países.

Fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación reconocían esta semana que el encuentro no estaba cerrado del todo y que a los cubanos les molestó mucho la resolución de condena de la muerte de Orlando Zapata que aprobó el Parlamento Europeo, a quien La Habana acusó de propiciar un "sucio debate" y "tergiversar hechos".

A pesar del pronunciamiento del Parlamento Europeo, que votó en contra de los esfuerzos de España por normalizar plenamente las relaciones con la isla con la eliminación de la llamada Posición Común, tanto la presidencia española de la UE como la Comisión Europea han abogado por mantener el diálogo político con el régimen cubano como instrumento para lograr avances en la defensa de los Derechos Humanos y mejorar la vida de la población de la isla.

En principio, la delegación cubana debería encabezarla el canciller cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, ya que se trataba de una reunión ministerial. No obstante, el Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación no pudo confirmar ayer su presencia ni la del resto de componentes de la delegación cubana.

En la cuarta y hasta la fecha última reunión entre la UE y Cuba desde 2008, celebrada el pasado 28 de noviembre en Bruselas, participaron, además de Moratinos y Rodríguez, el entonces comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Karel De Gucht, y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores de Suecia, Frank Belfrage, cuyo país, uno de los más exigentes hacia Cuba, ejercía la presidencia de turno del Consejo Europeo.

EL CAMBIO DE LA POSICIÓN COMÚN

Fue en el marco de esa reunión donde Moratinos confirmó una vez más ante la prensa que aprovecharía el semestre de presidencia española para intentar sustituir la Posición Común de la UE sobre Cuba por un marco bilateral de cooperación, un objetivo que el Ejecutivo español ya tiene asumido que no conseguirá de aquí a junio, según reconoce un alto cargo del departamento que dirige Moratinos.

La Posición Común de la UE, impulsada en 1996 por José María Aznar, rige desde entonces la política comunitaria hacia la isla y condiciona la relación bilateral a avances en democracia y derechos humanos. La Habana la rechaza al considerarla una imposición unilateral y discriminatoria en relación con otros países que tienen relaciones con la UE y que no son precisamente campeones en DDHH.

El canciller cubano declaró a la prensa tras la reunión de noviembre que "la mayoría de los Estados europeos" comprendían que la Posición Común "por su origen oscuro, por su carácter injerencista, discriminatorio y unilateral es un obstáculo insalvable para esa normalización y debe ser naturalmente sustituida por un marco de relación mutuamente acordado tal y como la UE tiene con muchos otros países".

La revisión de la Posición Común está en manos de los ministros de Exteriores de la UE quienes, en junio próximo, analizarán como cada año la política europea hacia la isla. Sus conclusiones las ratificarán días después los jefes de Estado y de Gobierno.