Advierte de que es "muy celosa" de su soberanía y sostiene que "nunca" ha tenido presos políticos
BRUSELAS, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director general para Europa de la cancillería cubana, Ernesto Sentí, ha asegurado este jueves que Cuba está "dispuesta a avanzar" hacia la normalización de las relaciones con la Unión Europea, si ésta plantea un marco "nuevo, diferente y bilateral", pero ha dejado claro que debe ser a través de un diálogo "entre iguales" y que la Posición Común que desde 1996 condiciona tales relaciones a avances en democracia "no enriquece" los contactos.
"Nosotros seguimos dando pasos importantes porque creemos en el Derecho Internacional, creemos en el respeto de los pueblos, pero ahora la bola está en territorio europeo para definir los próximos pasos a seguir", ha declarado Sentí en una entrevista a Europa Press en Bruselas, tras una reunión con los servicios de la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, a quien los Veintisiete encargaron en 2010 que examinara las opciones para revisar las relaciones con el régimen de Raúl Castro.
Cuestionado sobre si el proceso de liberación de disidentes encarcelados en Cuba puede dar un impulso, Sentí ha replicado que "Cuba es un país tan libre en todos los sentidos que nunca ha tenido presos políticos" y ha rechazado que la Unión Europea pueda "pedir nada" a las autoridades de la isla. También ha negado que las reformas económicas iniciadas por Raúl Castro o la puesta en libertad de más de un centenar de disidentes en el último año sean consecuencia de presiones internacionales, sino que las decisiones que toma Cuba "son acordes a su soberanía y a su línea de desarrollo".
"Ningún Estado soberano que se respete tiene que admitir solicitudes de nadie. Cuba no actúa con el ánimo de tener que satisfacer a nadie, no lo hemos hecho con Estados Unidos en cincuenta años y Europa no tiene necesidad de ponerle condiciones a nadie", ha replicado el diplomático cubano. También ha advertido de que Cuba "nunca" ha reconocido presos políticos y que los encarcelados han sido "juzgados de acuerdo a la Ley y a los códigos penales vigentes" y castigados por "violar las normas establecidas". Tampoco ha querido desvelar si habrá nuevas liberaciones, aunque ha insistido en que cualquier "decisión" al respecto responderá a razones "internas" y "soberanas".
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha aplazado 'sine die' la revisión anual de las relaciones con La Habana, pese a que este punto se aborda tradicionalmente cada mes de junio porque la reflexión sobre un posible cambio "está en curso" y no quiere elevar el debate a los ministros de Asuntos Exteriores mientras no exista "un consenso", según fuentes europeas. Fuentes del departamento de Ashton han apuntado que prosiguen los "trabajos" para tratar que la discusión sea parte de la agenda del consejo de ministros europeos de Exteriores del mes de julio.
Entre tanto, La Habana está "a la espera" de que los Veintisiete marquen a Ashton "cómo avanzar en pro de un marco nuevo, diferente y bilateral", en el que se "recojan" los avances que, en opinión de Sentí, "ya existen" en el plano bilateral con distintos Estados miembro y que también se refleja en la reanudación del diálogo político entre la UE y Cuba en 2008. "La Posición Común está vigente y, sin embargo, se mantienen consultas políticas y se ha reanudado la cooperación con un número importante de países de la UE, con la Comisión Europea, y eso es una muestra más del espíritu de nuestro país y de la disposición de ampliar vínculos con cada uno de estos países", ha explicado el diplomático cubano.
Sentí ha explicado que, pese a la vigencia de la Política Común, el régimen cubano mantiene "consultas políticas" con distintas capitales europeas y lo ha interpretado como prueba de que "los tiempos están cambiando" y de que existe una voluntad de "ir avanzando" en el plano bilateral. "La Posición Común unilateral contiene elementos que considero que no son un aporte al Derecho Internacional moderno porque contiene elementos que contravienen la carta de Naciones Unidas. No creo que sea lo que más enriquece la relación internacional con ningún país", ha recalcado.
Sentí realiza estos días una gira por varios países europeos con el objetivo de "profundizar" con ellos los lazos bilaterales que existen y con los que Cuba mantiene "un intercambio sin límites, con respeto, transparencia y no interferencias", sobre la "base de los principios de la Carta de Naciones Unidas" porque, "cuando hay ese entendimiento, siempre hay posibilidad de ir escalando mayores niveles en las relaciones internacionales". Su agenda le ha llevado a Reino Unido, Irlanda y Bélgica y este viernes estará en Madrid para reunirse con representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación y el lunes, en Berlín.
En Bruselas, además de contactos con representantes de la diplomacia belga, Sentí se ha reunido con los servicios de los comisarios de Comercio y Desarrollo, Karel de Gucht y Andris Piebalgs, respectivamente; así como con la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton.
CELOSA DE SU SOBERANÍA
La Unión Europea adoptó en 1996, a instancias del Gobierno de José María Aznar, una Posición Común que exige a La Habana progresos en materia de Derechos Humanos y democracia como condición previa para establecer lazos bilaterales normales, pero las autoridades cubanas han criticado siempre este instrumento por ser una decisión "unilateral" que pretende "interferir" en la soberanía de La Habana.
"Somos muy celosos de nuestra soberanía e independencia y no creemos que se puedan crear vínculos normales cuando se condicionan esos vínculos a cuestiones que competen enteramente a la soberanía de un país", ha respondido Sentí a la pregunta de si el régimen cubano aceptaría algún paso intermedio para normalizar las relaciones con la UE pese a que no se derogara la Posición Común.
Además, el director general para Europa de la cancillería cubana ha asegurado que en los encuentros bilaterales con Bruselas o con capitales europeas "Cuba siempre habla de cualquier tema" con sus interlocutores, pero ha asegurado que lo hace "en igualdad de condiciones", en el marco de un diálogo que se asienta sobre "bases recíprocas como el respeto a la soberanía, a la no interferencia y al respeto de los sistemas legales de la Unión Europea y Cuba" y sin que "ninguna de las partes imponga ningún criterio".