Actualizado 15/10/2018 08:59

La UE discute este lunes cómo contribuir a relanzar el diálogo entre Maduro y la oposición venezolana

 El Presidente De Venezuela, Nicolás Maduro.
REUTERS / HANDOUT .

   BRUSELAS, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintiocho discutirán este lunes en su reunión de Luxemburgo cómo la Unión Europea puede contribuir a relanzar el diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, actualmente roto, para tratar de lograr una solución política a la grave crisis que sufre Venezuela, también en el plano humanitario, a petición de España y otros estados miembro.

   Se espera que España, Italia y Portugal, los países con más presencia y contactos en Venezuela, presenten "propuestas e ideas" a sus socios sobre cómo se puede lograr esto durante el almuerzo, que permite un intercambio más distendido, aunque fuentes diplomáticas han avanzado que "no se trata de una gran iniciativa de mediación" por parte de la Unión, algo descartado por ahora, aunque podría plantearse más adelante.

   "No es mediación. Es una facilitación", han corroborado otras fuentes diplomáticas. Se trata más bien de discutir cómo la Unión puede contribuir, junto con otros actores de la comunidad internacional y de la región, al relanzamiento del diálogo entre las partes.

   "Venezuela no es un país fácil de ayudar. Los que tienen algo de autoridad no están interesados especialmente en discutirlo y los que quieren discutirlo no tienen autoridad", mientras que "la oposición tiene una gran capacidad de dividirse", ha explicado un alto diplomático de la UE, para exponer la dificultad de la situación.

   "Está en el interés de todos que se empiece la negociación, un diálogo por lo menos", han incidido fuentes diplomáticas, que han recordado que el país se encuentra "al borde del colapso" económico y vive una profunda crisis humanitaria y dejan claro que sólo cabe "una solución política".

   Muchos países del bloque piden no obstante "no rebajar el nivel de presión" al régimen venezolano por el retroceso democrático y en materia de Derechos Humanos --el bloque ha sancionado a 18 altos cargos venezolanos y ha impuesto un embargo de armas y de equipos que puedan ser utilizados para la represión interna--. Algunos países como Reino Unido incluso son partidarios de imponer "más sanciones" a Venezuela, una opción que de momento no está sobre la mesa, según varias fuentes diplomáticas.

   La Unión ha pedido en reiteradas ocasiones a Caracas que negocie une solución política con la oposición, conforme a la Constitución venezolana, que "respete los Derechos Humanos" y libere a los presos políticos.

   La situación se ha agravado aún más en la última semana con la muerte del concejal opositor Fernando Albán, que cayó del décimo piso de la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) mientras estaba detenido. La Unión, a través del servicio diplomático europeo, ya ha exigido una investigación independiente. España y Francia han convocado además a los embajadores venezolanos para exigir aclaraciones.

   Los Veintiocho también discutirán el apoyo europeo para atajar la crisis humanitaria en Venezuela y ayudar a los países vecinos a los que han huido más de dos millones de venezolanos, aunque también en este ámbito hay dificultades porque, según un alto cargo de la UE, el Gobierno de Maduro no reconoce una crisis humanitaria en el país y no acepta ayuda europea que no pase por su Ejecutivo.

   "No vamos a hacerlo para que el Gobierno controle la distribución, para fortalecer los instrumentos políticos del Gobierno, eso no lo vamos a hacer", ha dicho a Europa Press un diplomático europeo.

LIBIA Y CRISIS MIGRATORIA

   Por otra parte, los Veintiocho discutirán las siguientes etapas en Libia para tratar de superar las divisiones entre Trípoli y Misrata, que siguen impidiendo la estabilización del país, de cara a las elecciones previstas el 10 de diciembre. Francia y Reino Unido quieren que se celebren en la fecha prevista, mientras que países como España e Italia son partidarios de retrasarlas si es necesario para garantizar que se dan las garantías para que sean inclusivas y que ambas partes acepten los resultados.

   Los jefes de la diplomacia europea también abordarán con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, y el director general de la Organización Internacional para las Migraciones, Antonio Vitorino, los esfuerzos para atajar el problema de los refugiados e inmigrantes atrapados en Libia --37.000 han sido devueltos a sus países de origen desde Libia y 1.536 refugiados han sido evacuados-- y los esfuerzos de cooperación necesaria con los países de origen y tránsito de la inmigración a Europa. Esta se ha desplazado en gran medida desde Italia, vía Libia, a España, por lo que las autoridades españolas piden más ayuda financiera europea para contener los flujos.

   De momento, ningún país de la zona, ni Túnez ni Egipto ni Marruecos, ha aceptado la creación de las plataformas de desembarco de inmigrantes que explora la Unión, ha admitido un alto diplomático europeo, que reconoce que son reacios a una idea "que no saben a dónde puede llevar".

   A pesar de la caída de más del 80 por ciento en las llegadas de inmigrantes a Italia desde Libia, el Gobierno italiano se muestra cada vez más reacio a aceptar el desembarco de inmigrantes y sigue exigiendo un reparto de los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo entre países.

   El comandante de la operación de la UE contra las mafias de inmigrantes en el Mediterráneo central, Enrico Credendino, ha admitido que hay "voluntad" de los gobiernos para extender su mandato, que vence en diciembre, hasta 2020 aunque queda "pendiente" acordar "el desembarco y la redistribución" de los inmigrantes rescatados, "una cuestión muy política, que deberá discutirse y decidirse al máximo nivel político".