MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La igualdad entre hombres y mujeres, la protección de los Derechos Humanos y la libertad de expresión son los principales valores de la Unión Europea a ojos de los españoles, según el Eurobarómetro, que destaca también que ocho de cada diez ciudadanos de España reclaman un papel más importante para el Parlamento Europeo.
El Eurobarómetro de otoño, tradicionalmente centrado en los aspectos políticos que deben ser considerados prioritarios por parte de la Eurocámara, estipula que el 50 por ciento de los españoles consideran prioritario la defensa de la igualdad de género, por encima de la media europea, del 38 por ciento, y solo por detrás de Francia y Suecia.
Los encuestados españoles también destacan la protección de los Derechos Humanos (44 por ciento, cuatro puntos menos que la media) y la libertad de expresión (34 por ciento, cuatro puntos por debajo también que el conjunto de la UE).
En cuanto a las prioridades políticas, el medio ambiente (32 por ciento) figura a la cabeza de los temas señalados dentro de la UE, aunque en el caso de los españoles este asunto figura en tercer lugar (36 por ciento), por detrás de la lucha contra la exclusión social y la pobreza (39 por ciento) y la lucha contra el desempleo juvenil (38 por ciento).
EL PARLAMENTO EUROPEO GANA PESO
Un 58 por ciento de los europeos consideran que el Parlamento Europeo debe desempeñar un papel más importante, una cifra que se dispara al 80 por ciento en España, que figura en segundo lugar por detrás de Chipre (89 por ciento). Los españoles también superan la media en cuanto a la defensa de la adhesión al bloque comunitario, defendida por dos de cada tres encuestados --la media comunitaria es del 59 por ciento--.
Tras las elecciones de mayo, los europeos mejoran la valoración que hacen con el funcionamiento de la democracia en la Unión Europea. Un 52 por ciento lo considera bueno, tres puntos por encima de los datos recogidos en sondeos anteriores.
Más de tres cuartas partes de los europeos (77 por ciento) desearían recibir más información sobre el trabajo de las instituciones europeas, especialmente en lo que se refiere a las consecuencias directas de la política continental sobre su país, región, localidad o sobre su vida personal, así como sobre el trabajo en general del Parlamento Europeo.