MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La actividad manufacturera de la zona euro volvió a caer en octubre, aunque a un ritmo ligeramente inferior al del mes anterior, según el índice de gerentes de compras (PMI), que subió a 45,9 puntos desde los 45,7 de septiembre, lo que no evitó que las empresas del sector destruyeran empleo con la mayor intensidad desde 2013, según IHS Markit.
Entre las principales economías de la zona euro, únicamente Francia y Países Bajos lograron esquivar la recesión en sus manufacturas, con lecturas del índice PMI de 50,7 y 50,3 puntos, respectivamente, mientras que en Alemania (42,1), España (46,8) e Italia (47,7) los niveles de actividad se mantuvieron por debajo del umbral de los 50 puntos, que separa la expansión de la contracción.
"La economía del sector manufacturero de la zona euro se mantuvo estancada en su mayor declive de siete años en octubre, indicando que el sector productor de bienes está en camino de actuar como un lastre severo para el PIB de nuevo en el cuarto trimestre", declaró Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
El fuerte declive de los volúmenes de nuevos pedidos recibidos siguió siendo un depresor clave de las condiciones operativas del sector manufacturero de la zona euro en octubre, aunque algo menos que el descenso récord observado en septiembre, con una evidente debilidad de la demanda en los mercados nacionales e internacionales.
"Las preocupaciones geopolíticas, que van desde el 'Brexit' hasta la política comercial de los Estados Unidos, continúan creando incertidumbre, afectando aún más la demanda tanto en el mercado interno como en el de exportación", advirtió Williamson.
De este modo, los fabricantes de la zona euro optaron por recortar de nuevo la producción y la actividad de compras en octubre.
Por su parte, la tasa de contracción de los niveles de personal de las empresas manufactureras fue la más alta registrada desde principios de 2013.
De este modo, el economista jefe de IHS Markit considera que "la gravedad de la desaceleración, junto con las deterioradas tendencias del empleo y de los precios" resultan decepcionantes dadas las recientes medidas de estímulo del Banco Central Europeo (BCE), lo que subraya que la nueva directora de la entidad, Christine Lagarde, está tomando las riendas de la institución en una coyuntura "particularmente difícil para la zona euro".