BRUSELAS, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las peticiones de asilo presentadas por migrantes llegados a suelo comunitario en los últimos meses se mantienen aún un 31% por debajo de las cifras previas al coronavirus, aunque empiezan a aumentar de nuevo después de que el cierre de fronteras impuesto por los Estados miembro durante los peores meses de la pandemia redujeran las entradas a menos de 9.000 el pasado abril.
Ahora, la Agencia Europea de Apoyo al Asilo (EASO) indica que los países de la Unión Europea han registrado en total 295.075 solicitudes de protección internacional desde enero de este año, lo que supone una caída del 31% con respecto a los datos del mismo periodo en 2019.
La agencia europea concluye que las medidas de emergencia tomadas por los Estados miembro, que derivaron fundamentalmente en restricciones de movimiento, siguen afectando a los procesos de asilo que llegan a ser tramitados por las autoridades nacionales.
Sólo en enero de este año, cuando la pandemia no se había declarado aún en los territorios de los Veintisiete, los Estados miembro sumaron 65.692 peticiones de protección, aunque en los meses posteriores este número cayó hasta producirse menos de 9.000 en el mes de abril.
La tendencia retornó al alza tras el fin del confinamiento y en el mes de agosto se registraron cerca de 40.000 peticiones, según los datos de EASO, que precisa que 5.394 de ellas las presentaron ciudadanos sirios (13%) y 3.800 (10%).
Además, los datos indican que hubo 3.300 demandantes procedentes de Colombia y otros 3.600 de Venezuela, lo que supone un 7 y un 9% del total, respectivamente, aunque los expertos de EASO tienen dudas de que todas estas peticiones correspondan a "nuevas llegadas".